Teledermatología, la iniciativa con más de 25 años de trayectoria que lidera la telemedicina

El carácter visual de la Dermatología ha permitido su integración en la telemedicina desde hace más de dos décadas.

Telemedicina. (Foto. Freepik)
Telemedicina. (Foto. Freepik)

Resulta evidente que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están transformando la sociedad. No en vano, sus múltiples aplicaciones en las Ciencias de la Salud están abriendo la puerta a enfrentar nuevos retos en busca de una mejor calidad asistencial. 

Una de las múltiples ventajas que presentan las TIC es la posibilidad de almacenar imágenes de gran resolución e integrarlas en la historia clínica electrónica (HCE), si bien su gran valor añadido figura en el procesado y distribución de la información médica que mejora el diagnóstico de los clasos clínicos.

Así, una de mas múltiples capacidades que ofrecen las tecnologías es la teledermatología, es decir, la práctica de la especialidad de Dermatología a través de las TIC. Es importante resaltar que, a día de hoy, se considera la especialidad clínica con más desarrollo en telemedicina.

La teledermatología, explican los especialistas, se puede desarrollar de dos maneras diferentes: en diferido, denominada también asíncrona o de almacenamiento (TDA), o a tiempo real la variante sincrónica, que se realiza mediante videoconferencia

Y es que, el carácter visual de la Dermatología ha permitido su integración en la telemedicina desde hace más de dos décadas. Según exponen Alicia Vivo Ocaña, Pablo Bermejo y Pedro J Tárraga en un trabajo de revisión, ya en 1995 se definió la teledermatología como la "evaluación clínica d elas lesiones cuatáneas por dermatólogos mediante técnicas de telemedicina, lo que permite el diagnóstico y tratamiento de los pacientes a distancia".

La teledermatología, explican los especialistas, se puede desarrollar de dos maneras diferentes: en diferido, denominada también asíncrona o de almacenamiento (TDA), o a tiempo real la variante sincrónica, que se realiza mediante videoconferencia.

La primera, en la que no se precisa que el paciente, consultor y dermatólogo estén en comunicación al mismo tiempo, ha demostrado más beneficio que los sistemas a tiempo real o por videoconferencia, donde se requieren uno medios técnicos más sofisticados, cuya calidad de imagen no ha superado a la de las cámaras digitales convencionales y presentan la dificultad organizativa de establecer una conexión en directo entre el paciente, el médico consultor y dermatólogo aumentado su complejidad. Hoy en día, la teledermatología asíncrona es la modalidad predominante y la que se está imponiendo.

VERTIENTES EN LA TELEDERMATOLOGÍA

Una primera modalidad asistencial se está aplicando en hospitales de referencia como sistema de teleconsulta general entre el servicio de Dermatología y el centro de Atención Primaria, donde se da respuestas a distintos problemas dermatológicos, con el objetivo de acortar listas de espera o salvar barreras geográficas. En esencia, tiene una finalidad diagnóstica y terapéutica.

Piel con manchas (Foto. Pexels)

Una segunda modalidad se basa en la aplicación a una parcela en particular se denominaría consulta específica, de carácter monográfico, como pueden ser las unidades de cáncer de piel, de dermatosis crónicas o quirúrgicas. Su finalidad como sistema de cribado o selección de pacientes tributarios de ser atendidos en consulta física. Como seguimiento de pacientes ya diagnosticados y tratados en consulta presencial.

Una tercera vertiente, finalmente, es utilizarla como interconsulta a otro especialistas expertos, en un determinado campo aplicadas en distintos campos como la teledermatoscopia e incluso la tedermatopatología.

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