Las nanopartículas de oro aplicadas a la detección ocular de queratitis por Acanthamoeba

Un grupo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han llevado a cabo un proyecto para la detección de esta patología que podrá realizarse por el propio paciente en menos de 20 minutos y en su estuche de lentes de contacto

Cristina Pastrana, miembro del equipo de investigación del Ocupharm Research Group de la UCM, junto a sus compañeros de la investigación. (Foto: UCM)
Cristina Pastrana, miembro del equipo de investigación del Ocupharm Research Group de la UCM, junto a sus compañeros de la investigación. (Foto: UCM)
Javier Leunda, redactor ConSalud.es
18 febrero 2023 | 00:25 h

Un proyecto internacional liderado por un grupo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha implementado un método de detección de la presencia de de Acanthamoeba castellaniien el ojo de los pacientes. Este protozoo es causante de queratitis, una patología ocular que se relaciona con el mal uso de las lentes de contacto. En concreto, la queratitis por Acanthamoeba es una patología producida por la invasión de la córnea por Acanthamoeba llegando a provocar deficiencias en la capacidad visual e incluso pérdida de visión en las circunstancias de mayor gravedad.

Con el fin de una detección precoz de esta enfermedad, el equipo de investigación de la UCM, Ocupharm Research Group, logró desarrollar un método de detección rápido y fiable de Acanthamoeba a través del empleo de nanopartículas de oro. Esta detección anticipada permite anticipar los problemas asociados a esta queratitis. “La queratitis es una enfermedad de la cornea causada por diferentes factores y patógenos, y uno de ellos es la queratitis por Acanthamoeba” señala la investigadora del proyecto, Cristina Pastrana, quien asegura que se trata de una dolencia poco frecuente, pero que “en el mundo de la oftalmología es bastante temida porque es muy agresiva y devastadora”.

El sistema de detección desarrollado por la UCM en colaboración con investigadores internacionales aporta la novedad del empleo de nanopartículas de oro para la detección de esta patología ocular

La queratitis por Acanthamoeba suele estar asociada a un mal uso de las lentes de contacto, por lo que Pastrana indica que suelen “recomendar a los pacientes que tengan mucho cuidado con limpiar bien las lentes de contacto, no llevarlas durante el baño, etc.”. Sin embargo, si la patología ya se ha contraído resulta de vital importancia su pronta detección. “El paciente va a notar es dolor, fotofobia u ojo rojo; y nosotros, a nivel clínico, observamos infiltrados, edemas y otros signos clínicos”, aclara la investigadora deOcupharm Research Group. De esta manera, el sistema de detección desarrollado por la UCM en colaboración con investigadores internacionales aporta la novedad del empleo de nanopartículas de oro para la detección de esta patología ocular.

El trabajo de Cristina Pastrana y el resto del equipo resulta pionero dentro de su campo. “Es la primera vez que se utilizan nanopartículas asociadas a la detección de patologías relacionadas con el ojo; se han utilizado para ver si tienen efectos de tratamiento contra Acanthamoeba u otros patógenos, pero a nivel de diagnóstico y de detección, nunca”, apunta. A través de este procedimiento han logrado detectar la presencia del patógeno que causa este tipo de queratitis -la Acanthamoeba- y a través de un procedimiento novedoso y mucho más rápido que los que venían utilizándose en la actualidad para el mismo fin. Esto resulta esencial en una enfermedad que empeora con una detección tardía.

El procedimiento presentado por Cristina Pastrana y su equipo detecta la presencia del patógeno mediante un cambio de color visible y en un tiempo en torno a los 20 minutos

No en vano, los métodos actuales de detección de esta queratitis son de gran fiabilidad, pero requieren de una logística y medios que dilatan los resultados de las pruebas. “Los métodos más habituales eran la realización de cultivos -tomando una muestra de raspado cornial y analizando si da positivo- y las PCR. Ambos métodos son bastante fiables, pero requieren material especial, personal cualificado y hay que enviar las muestras a un laboratorio; esto retrasa el diagnóstico de la patología, y cuanto más lo retrases peor es el pronóstico de la enfermedad”, remarca la investigadora de UCM. El hecho de agilizar el diagnóstico resulta una de las mejores noticias posibles asociadas a esta investigación con nanopartículas.

En concreto, el procedimiento presentado por Cristina Pastrana y su equipo detecta la presencia del patógeno mediante un cambio de color visible y en un tiempo en torno a los 20 minutos. Estas características lo hacen muy aplicable en el futuro, puesto que por ahora se trata de una primera fase de experimentos de detección con nanopartículas de oro llevados a cabo de manera in vitro durante un año en laboratorios de la Facultad de Óptica y Optometría de la UCM y del International Iberian Nanotechnology Laboratory (INL) en Braga, Portugal. “Este estudio es la fase originaria, quedaría desarrollar en el futuro la forma definitiva para su aplicación”, aclara Pastrana.

Un sencillo procedimiento de no más de 20 minutos y podrían ser utilizados por los propios usuarios de lentes de contacto para la detección temprana del patógeno en su estuche de las lentes

Sin embargo, la investigadora, señala los dos métodos de aplicación: “Consistiría en poner en el propio estuche de las lentes de contacto una superficie con nanopartículas de oro que en contacto con el líquido de mantenimiento detectase la presencia de Acanthameba con un cambio en el color; o bien, a través de un test en el que coges una muestra de lágrima o del líquido de lentillas”. En ambos casos se trataría de un sencillo procedimiento de no más de 20 minutos y podrían ser utilizados por los propios usuarios de lentes de contacto para la detección temprana del patógeno en su estuche de las lentes. De este modo, se gana tiempo y el paciente con la enfermedad puede acudir al especialista para comenzar el tratamiento lo antes posible.

Además, los investigadores de Ocupharm Research Group de la UCM tienen en mente la posible utilización de su procedimiento para la detección de otras patologías oculares de manera similar a la queratitis por Acanthamoeba.  “Tenemos en mente poder utilizarlo en nuevos proyectos; ha abierto una puerta al diagnóstico de la queratitis y se puede extrapolar a otros patógenos que la causan. De hecho hay otras queratitis bacterianas más frecuentes que las de Acanthamoeba” asegura la investigadora Pastrana. De este modo,  el funcionamiento sería el mismo, lo único que habría que modificar es la secuencia del nuevo patógeno a detectar a través de las nanopartículas de oro.  

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