La aplicación de la IA en la investigación en salud mental en Europa está “desequilibrada”

Básicamente se usa en el estudio de trastornos depresivos, esquizofrenia y trastornos psicóticos, lo que indica una brecha en la comprensión de cómo se puede utilizar para estudiar otras afecciones de salud mental.

Paciente en una consulta de psicología (Foto. Pexels
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25 marzo 2023 | 00:20 h

En 2021 más de 150 millones de personas en la Región europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) vivían con algún problema relacionado con la salud mental. A lo largo de los últimos años la pandemia provocada por el SAR-CoV-2 ha empeorado significativamente estas condiciones dado que las personas han tenido un menor acceso a los servicios. El aumento del estrés, el empeoramiento de la situación económica, lo conflictos y la violencia han demostrado cuán vulnerable puede llegar a ser la salud mental.

De forma paralela la inteligencia artificial ha protagonizado una auténtica revolución en la medicina y la atención sanitaria. Se considera una herramienta novedosa en la planificación de servicios de salud mental, así como en la identificación y seguimiento de problemas de salud mental en individuos y poblaciones. Las herramientas que trabajan con la inteligencia artificial pueden emplear datos de atención médica digitalizados y disponibles a través de una amplia variedad de formatos.

El “Plan de Acción Regional de Salud Digital para la Región Europea de la OMS 2023-2030”, lanzado en septiembre de 2022, también reconoce la necesidad de innovar en el campo de los análisis predictivos para mejorar la salud mediante el uso del Big Data y la inteligencia artificial.

La OMS enfatiza en el potencial que la inteligencia artificial tiene en los servicios de salud mental y la investigación, pero un nuevo estudio ha puesto de relieve deficiencias significativas que pueden indicar una promoción excesivamente acelerada de los nuevos modelos de inteligencia artificial que aún no han sido evaluados como viables en el mundo real.

“Dado el uso cada vez mayor de la inteligencia artificial en el cuidado de la salud, es relevante evaluar el estado actual de la aplicación de la inteligencia artificial para la investigación en salud mental e informar así de tendencias, brechas, oportunidades y desafíos”, expone a través de un comunicado el doctor David Novillo-Ortiz, asesor regional de Datos y Salud Digital para la Oficinal regional de la OMS en Europa y coautor del estudio.

"La inteligencia artificial es la piedra angular de la próxima revolución digital"

La investigación, desarrollada por un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia en colaboración con la OMS Europa, ha analizado el uso de la inteligencia artificial como herramienta para el estudio de los trastornos de salud mental entre los años 2016 y 2021. El trabajo ha sido denominado como “Defectos metodológicos y de calidad en el uso de la inteligencia artificial en la investigación en salud mental: una revisión sistemática”.

“Descubrimos que el uso de la inteligencia artificial en la investigación en el campo de la salud mental está desequilibrado y se emplea principalmente para estudiar los trastornos depresivos, esquizofrenia y otros trastornos psicóticos. Esto indica una brecha significativa en nuestra comprensión de cómo se puede utilizar para estudiar otras afecciones de salud mental”, declara por su parte la doctora Ledia Lazeri, asesora regional de Salud Mental de la OMS Europa.

Dadas las amplias posibilidades que ofrece la inteligencia artificial, los responsables políticos pueden obtener información sobre estrategias más eficientes a la hora de promover la salud y mejorar la situación actual de la salud mental. Sin embargo, esta tecnología a menudo implica un uso complejo de estadísticas, enfoques matemáticos y datos de grandes dimensiones que podrían generar sesgos, una interpretación imprecisa de los resultados o un exceso de optimismo en el rendimiento de la inteligencia artificial si no se maneja de forma adecuada.

“La falta de transparencia y las fallas metodológicas son preocupantes, ya que retrasan la implementación práctica y segura de la inteligencia artificial. Además, la ingeniería de datos para los modelos de inteligencia artificial parece pasarse por alto o malinterpretarse, y los datos a menudo no se gestionan adecuadamente. Estas importantes deficiencias pueden indicar una promoción excesivamente acelerada de nuevos modelos de inteligencia artificial in detenerse a evaluar su viabilidad en el mundo real”, añade el doctor Novillo-Ortiz.

“La inteligencia artificial es la piedra angular de la próxima revolución digital. En este estudio pudimos vislumbrar lo que vendrá en los próximos años e impulsará los sistemas de atención médica a adaptar sus estructuras y procedimientos para avanzar en la prestación de servicios de salud mental”, concluye Antonio Martínez-Millana, profesor asistente en la Universidad Politécnica de Valencia y coautor del estudio. 

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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