MAiCRO: "Una herramienta clínica multidisciplinar al servicio de la salud ocular"

Este proyecto coordinado por la física, Alejandra Consejo, consiste en un software diseñado para la detección temprana de diversas enfermedades oculares como queratocono o glaucoma, por medio del análisis de imágenes y de inteligencia artificial

La coordinadora principal de MAiCRO, Alejandra Consejo, recibe el premio SAMCA. (Foto: Universidad de Zaragoza)
La coordinadora principal de MAiCRO, Alejandra Consejo, recibe el premio SAMCA. (Foto: Universidad de Zaragoza)
Javier Leunda, redactor ConSalud.es
25 marzo 2023 | 00:25 h

Recientemente la Cátedra SAMCA de Desarrollo Tecnológico de Aragón ha concedido el Premio a la Innovación Multidisciplinar al proyecto MAiCRO. Se trata de una iniciativa centrada en la detección de enfermedades oculares por medio de tecnología de procesado de imágenes e Inteligencia Artificial. El proyecto permite identificar y diagnosticar precozmente patologías oculares como el queratocono o el glaucoma, así como síndromes genéticos como el de Marfan. Del mismo modo, permite un mejor entendimiento de cómo las lentes de contacto afectan a la salud de los ojos.

La coordinadora principal de MAiCRO y física especializada en Ingeniería Biomédica y salud ocular, Alejandra Consejo, atiende a SaluDigital.es para darnos a conocer los pormenores del mismo y sus posibles campos de aplicación. “Se trata de un software diseñado para la detección temprana de diversas enfermedades oculares, originariamente centrada en la queratocono”, aclara. Esta patología afecta a la córnea, haciendo que de forma progresiva se vaya deformando; por ello, una detección temprana resulta fundamental. “Una vez aparece no se pueden corregir, lo que sí es posible es frenarla y procurar que no empeore”, remarca Consejo.

Ha demostrado su eficiencia en el diagnóstico temprano del queratocono, en un 97% de éxito si no hay signos clínicos y en un 100% si existen señales; también ha alcanzado una tasa de éxito del 80% en casos de glaucoma

De esta manera, la tecnología aplica en la córnea por la profesora en la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (EINA) de la Universidad de Zaragoza e investigadora del grupo de Tecnología Óptica Láser, ha demostrado su eficiencia en el diagnóstico temprano del queratocono,en un 97% de éxito si no hay signos clínicos y en un 100% si existen señales; también ha alcanzado una tasa de éxito del 80% en casos de glaucoma. Un éxito llevado a cabo en conjunto por un equipo de 15 profesionales, formado por físicos, ingenieros, matemáticos, oftalmólogos u optometristas; con colaboraciones internacionales de Bélgica, Polonia y Australia.

“De todo nuestro organismo la parte que envejece primero son los ojos, lo que lleva según la Organización Mundial de la Salud (OMS) a que 1.000 millones de personas en el mundo sufran problemas serios de visión que de haberse detectado temprano podrían haberse evitado”, apunta Alejandra Consejo. De este modo, el proyecto que lidera la científica viene a resolver esta necesidad de detección temprana, por medio del análisis de la córnea del paciente. Tradicionalmente el análisis clínico venía fijándose en los parámetros macroscópicos de la córnea –forma, geometría o grosor-. Sin embargo, “para hacer un análisis completo de la córnea deberíamos también introducir material microscópico, es decir, tener información del tejido por medio de un zoom que permita detectar diferencias”, aclara.

La clave de MAiCRO radica en combinar ese análisis de la información macroscópica y microscópica de este componente del ojo, para luego por medio de un software llevar a cabo técnicas de procesado de imagen

La clave de MAiCRO radica en combinar ese análisis de la información macroscópica y microscópica de este componente del ojo, para luego por medio de un software llevar a cabo técnicas de procesado de imagen por medio de inteligencia artificial “que interpreta estos datos subyacentes del tejido corneal para anticiparse y llegar a ver los posibles problemas que son invisibles a los test oftalmológicos, aumentando cuantitativamente las tasas de detección en patologías oculares”, explica la física. Se trata de una herramienta clínica, pero con un fuerte componente técnico de distintas disciplinas científicas al servicio de la salud ocular.

En relación al nivel de maduración de este proyecto de investigación, la profesora en EINA considera que “la ciencia básica esta completa y la conocemos muy bien”; en la aplicación clínica -las enfermedades que ya ha estudiado- “nos deja bastante satisfechos, pero aún se puede ampliar”; y, respecto a la distribución, se encuentra en proceso de “poder trasladarlo desde la universidad a los hospitales”. “Ahora está en pruebas, queda un importante camino desde este punto hasta que sea una tecnología masiva de la que todo el mundo se pueda beneficiar”, asegura.

“Ahora está en pruebas en diferentes entornos clínicos y el objetivo es llegar a convertirse en una herramienta diagnóstica clave para todos los profesionales de la salud del ojo”

Un equipo, coordinado por Alejandra Consejo, que ha logrado crear una herramienta clínica con un alto componente tecnológico que aúna Física, Matemáticas e Ingeniería Biomédica al servicio de la salud ocular. “Ahora está en pruebas en diferentes entornos clínicos y el objetivo es llegar a convertirse en una herramienta diagnóstica clave para todos los profesionales de la salud del ojo”, explica. Del mismo modo, a las citadas cualidades de MAiCRO para la detección anticipada de queratocono, el glaucoma o de síndromes genéticos como el Marfan, la física apunta un futuro objetivo para acercar el proyecto a otras patologías como las cataratas o cómo la cirugía refractiva afecta a la córnea.

Unas metas para las que a buen seguro serán bien recibidos los 5.000 euros que recoge la dotación del reciente Premio a la Innovación Multidisciplinar de la Cátedra SAMCA de Desarrollo Tecnológico de Aragón que reconoce la colaboración y el trabajo conjunto entre diferentes áreas de conocimiento. De esta manera el embrión de MAiCRO comenzó en 2018 cuando Alejandra Consejo hacía su postdoctorado en Varsovia y desde entonces la investigación se ha abierto paso con puntuales recursos. “Creamos una comunidad de trabajo, ahora no tenemos financiación, por eso nos ha alegrado recibir este premio, porque estamos trabajando de forma voluntaria”, explica la investigadora.

Finalmente, la coordinadora del proyecto de investigación no quiere olvidarse de la “colaboración de sus compañeros de equipo”, compuesto por: Robert Iskander, Jos J. Rozema, ElkeKreps, MaciejWojtkowski, Laura Remón, Marta Jiménez García, IkramIssarti, MichèleTack, KarolKarnowski, MariaMiazdzyk, Stephen J. Vincent, David Alonso Caneiro, Irene Trillo Moreno, Andrés García Jiménez.

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