Apps zombies: el lastre de la mHealth en España

Antes de la llegada de los smartphones habría parecido increíble llevar un control de las manchas de la piel a través del móvil o incluso hacer una simple consulta médica con este tipo de dispositivos y evitar con ello tener que acudir al centro de salud. Hoy en día todo esto es posible gracias a la gran variedad de apps especializadas en salud al alcance de cualquier usuario. La única condición es tener un teléfono móvil inteligente.

El ámbito de la mHealth, es decir, aquel que implica todo lo relacionado con la salud en el móvil, está viviendo sin duda un gran auge en todo el mundo. La asistencia sanitaria, por ejemplo, se ha revolucionado desde distintos puntos de vista, atendiendo tanto al papel que desempeñan los profesionales sanitarios, como al de los propios pacientes como usuarios de este tipo de aplicaciones móviles.

Independientemente de los principales actores que forman parte del sistema sanitario, las apps especializadas en salud interesan a todo el mundo. No es difícil encontrar a alguien que cuenta con al menos una de ellas en su teléfono. Sobre todo, suelen ser muy descargadas aquellas relacionadas con el ejercicio físico y el control de peso indicadas para llevar a cabo y mantener unos hábitos de vida más saludables.

A pesar de estos datos, el panorama que presentan las aplicaciones móviles especializadas en salud en España no es tan positivo. Diferentes estudios apuntan a que en nuestro país existen demasiadas apps “zombies”, es decir, aquellas que permanecen desactualizadas y sin ningún tipo de mantenimiento, por lo que, aunque pueden ser descargadas, no aportan valor alguno al usuario. En concreto, según datos de Apple, por ejemplo, el 83% de las aplicaciones del Apple Store son “zombies”.

De este modo, según los especialistas, este dato podría extrapolarse a las aplicaciones especializadas en salud. Según explica a SaluDigital.es el especialista en mHealth y responsable de Desarrollo Empresarial de Wake App Health, José Miguel Cacho, aunque no es un problema que afecte únicamente a este tipo de apps, lo cierto es que “para este sector hay datos que indican que el 60% de ellas tienen menos de 5.000 descargas”.

Asimismo, a pesar de que el número de aplicaciones para el móvil relacionadas con el ámbito sanitario supera ya las 165.000, según un informe publicado hace unos meses por la consultora internacional IMS Health, sólo 36 de ellas agrupan la mitad del interés de los usuarios en tenerlas en su teléfono móvil. “Hay que tener en cuenta que en los últimos dos años ha aumentado en un 100% la cantidad de apps de salud en el Apple Store, el crecimiento ha sido muy grande”, dice Cacho. Sin embargo, este especialista añade que sólo el 16% pueden ser consideradas relevantes para el paciente o el consumidor. “Por otro lado, no se ha cumplido con un mínimo de calidad, ahora mismo la mitad de las aplicaciones tienen funcionalidades limitadas”.

Los especialistas destacan que actualmente no existe una política de orientación hacia los usuarios para que conozcan qué aplicaciones podrían resultar de mayor ayuda en su vida diaria ante la enorme variedad de apps disponibles. Por ello, el consumidor “no tiene más remedio que ir descargando aplicaciones hasta encontrar aquella que pueda ser la que más beneficios le reporte”, subraya José Miguel Cacho. Como solución a este problema, los expertos apuestan por una promoción activa por parte de los proveedores de salud, las compañías pagadoras y las organizaciones sanitarias con el objetivo de orientar al usuario, incluso como prescripción médica, en el cuidado de su salud a través de la tecnología móvil.

Hoy en día hay cada vez más organizaciones sanitarias que muestran un mayor interés y compromiso con la tecnología y, por lo tanto, cuentan con una aplicación móvil en la que ofrecen información o servicios al usuario o consumidor. Sin embargo, los expertos recuerdan que el camino hacia ese desarrollo tecnológico debe llevarse a cabo con una cierta estrategia y planificación. “Más que una aplicación, que no deja de ser algo táctico, las organizaciones no pueden permanecer ajenas a esta revolución y deben tener una estrategia digital móvil encuadrada dentro de su estrategia de negocio, ya se pertenezca al sector de servicios de salud, farmacéutico, médico o de investigación”, comenta el responsable de Desarrollo Empresarial de Wake App Health.

Por este motivo, los especialistas señalan como “imprescindible” dotar de soluciones mHealth no sólo a los pacientes, sino también a los profesionales médicos, a los servicios clínicos y de investigación, e incluso a las medianas y grandes compañías que se plantean el reto de convertirse en empresas saludables con el fomento de hábitos saludables entre sus trabajadores.

APPS MÁS POPULARES

Las aplicaciones mayoritarias y las más populares en los dispositivos móviles relacionadas con la salud se centran en los temas de bienestar y calidad de vida. De este modo, la mayor parte de estas apps están enfocadas a la mejora de la condición física, el estilo de vida y la nutrición. Al respecto, Cacho explica que el éxito futuro de estas aplicaciones incluidas en la categoría healthcare “vendrá marcado por su capacidad de innovar más allá de los servicios que prestan actualmente, que son básicamente dar consejos e información.

En este contexto, los especialistas prevén para los próximos años la aparición de apps con capacidad para cambiar hábitos concretos como ayuda en el seguimiento del paciente fomentando la comunicación con profesionales médicos y otros agentes de salud como los farmacéuticos. Para esta conexión, serán imprescindibles otros dispositivos complementarios y wearables integrados en los servicios de salud.


LA mHEALTH EN ESPAÑA

España es uno de los países con mayor penetración de smartphones entre la población, lo que se traduce además en un nivel alto de adopción de eHealth, por lo que, según los expertos, es un hecho que ofrece magníficas condiciones para el mercado de la mHealth. Por el contrario, los especialistas afirman que existen dificultades para cumplir con esas expectativas. José Miguel Cacho sostiene que comparativamente España está alejada de países como Estados Unidos u otros del norte de Europa, como Dinamarca, Suecia o Finlandia. Aún así, detalla que está por encima de Francia, Portugal o Alemania, entre otros.

Para solucionar este problema de adaptación debe producirse un cambio cuantitativo que “puede realizarse fácilmente con políticas sanitarias públicas que inviertan en movilidad, servicios más avanzados por parte de la sanidad privada y la participación activa de aseguradoras y grandes empresas”, concluye José Miguel Cacho.