Un smartphone, una sonda y un sistema de ultrasonidos con apariencia de maquinilla eléctrica de afeitar. Con ello, y mucha tecnología de por medio, el cirujano vascular John Martin logró detectarse, de forma temprana, un cáncer de células escamosas mientras realizaba pruebas con el dispositivo.
Ahora, la empresa para la que trabajaba, una startup estadounidense llamada Butterfly Network, ha logrado la aprobación de la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para comercializar un ecógrafo portátil de bajo coste, que alcanza una resolución similar al de los ecógrafos clínicos de gran tamaño y mucho mayor precio.
El dispositivo consiste en un transductor de ultrasonido que combinacasi 10 mil sensores y que cubre 13 aplicaciones clínicas
Según sus desarrolladores, el dispositivo, llamadoButterfly iQ,consiste en un transductor de ultrasonido que combinacasi 10 mil sensores y que cubre 13 aplicaciones clínicas, incluidos casos de uso fetal, abdominal, cardíaco, ginecológico, urológico y pediátrico. La principal novedad es que la tecnología utiliza un chip semiconductor con elementos que crean las ondas de sonido, en lugar de usar cristales piezoeléctricos, como usan los dispositivos de ultrasonido convencionales.
Los desarrolladores comparan su tecnología con la forma en la que se integraron los sensores de la cámara de fotos dentro de los smartphones actuales, lo que permite a cualquier persona tener imágenes de alta calidad en sus bolsillos. Y es que una gran razón por la que el dispositivo es mucho más económico (se comercializa por unos 2.000 dólares americanos) que una máquina de ultrasonido tradicional, es que la mayor parte de la tecnología se encuentra dentro de un microchip, según Jonathan Rothberg, fundador y presidente de Butterfly Network.
Además, el funcionamiento de la tecnología es muy sencilla, basta con que el facultativo use el transductor sobre la parte del cuerpo que quiera escanear, y posteriormente las imágenes son transmitidas en tiempo real hasta la aplicación de móvil creada para poder visualizarlas en alta resolución. Con ella, además se puede regular la potencia del ultrasonido, para adaptarlo con mayor precisión a la zona que se pretende analizar.
REEMPLAZAR AL ESTETOSCOPIO
Los creadores del dispositivo esperan que, al eliminar la barrera del precio, la tecnología sirva finalmente para reemplazar al estetoscopio en la práctica diaria de la medicina. “Ahora podemos proporcionar un sistema de diagnóstico barato para atender a los millones de niños que mueren de neumonía cada año y los cientos de miles de mujeres que mueren durante el parto, y estos son sólo dos ejemplos del impacto que tendrá esta tecnología", indica Rothberg.
Los desarrolladores trabajan en un sistema de inteligencia artificial que ayude al médico a interpretar las imágenes tomadas con el ecógrafo portátil
Dando un paso más, incluso, la idea es que esta tecnología, no sólo ayude al médico a realizar ecografías clínicas con suma facilidad, sino que además el sistema ayude al profesional con el diagnóstico. Para ello, la startup desarrolladora asegura estar trabajando actualmente en un software de inteligencia artificial que podría ayudar a los médicos a interpretar las imágenes que recoge el dispositivo y que, a su vez, aprenda de forma automática, de manera que mientras más se use el dispositivo mejor ayudará a diagnosticar patologías.
“Las mejoras en la adquisición e interpretación de imágenes permitirán al final que los usuarios menos capacitados, que no son médicos, puedan extraer de manera confiable información que les salvará la vida”, indican los desarrolladores.