Los investigadores sintetizaron más de 200 moléculas capaces de inhibir las dos enzimas vinculadas a la enfermedad
La nueva molécula CM-414 inhibe dos enzimas implicadas en la patología del alzhéimer: la histona desacetilasa (HDAC) y la fosfodiesterasa 5 (PDE5), cuyo aumento en el cerebro, comprobado en muestras de pacientes, está asociado con el deterioro cognitivo característico de la enfermedad. “Tras la inhibición simultánea de estas enzimas, hemos observado una potenciación de su efecto terapéutico que revierte la sintomatología y frena la progresión de la enfermedad de Alzheimer en los ratones”, ha señalado la doctora Ana García-Osta, responsable del laboratorio del CIMA dedicado a la enfermedad de Alzheimer y una de las autoras del artículo. La investigación se ha llevado a cabo en modelos de ratón de enfermedad de Alzheimer a los que, tras tratarlos con CM-414, los científicos evaluaron su capacidad de aprendizaje y memoria espacial con el test del laberinto acuático de Morris. Para alcanzar este descubrimiento, los investigadores primero validaron esta nueva aproximación terapéutica combinando compuestos de referencia. Posteriormente, se diseñaron y sintetizaron más de 200 moléculas capaces de inhibir estas dos enzimas, siendo el compuesto CM-414 el que mostró mayor potencial terapéutico.
POTENCIAL TERAPÉUTICO
La nueva molécula sirve como punto de partida para desarrollar una estrategia de tratamiento contra el alzhéimer. El siguiente paso, ha indicado el doctor Julen Oyarzabal, también autor del artículo y director del programa de Terapias Moleculares del CIMA, “será optimizar este compuesto hasta conseguir una molécula con un perfil óptimo de eficacia y seguridad, candidato clínico, que permita realizar las pruebas en pacientes con esta enfermedad neurodegenerativa”.