El 75% de personas aprobaría usar la edición genética en adultos para terapias

Así lo indica un estudio basado en las opiniones de los ciudadanos de diez países distintos y publicado en la revista Nature Biotechnology.

logo squared 200x200
28 noviembre 2017 | 13:02 h
Se espera que esta investigación tenga un impacto importante en trabajos posteriores en los campos de la nutrición, la genética y la medicina
Se espera que esta investigación tenga un impacto importante en trabajos posteriores en los campos de la nutrición, la genética y la medicina

Un equipo internacional de investigadores, entre los que se encuentra Gema Revuelta, directora del Centro de Estudios de Ciencia, Comunicación y Sociedad (CCS) de la Universidad Pompeu Fabra, revela en un estudio la percepción que tiene la población de varios países sobre la edición genética en humanos.

Los resultados de la investigación, que forma parte del proyecto Neuroenhancement and Responsible Research and Innovation (NeRRI), muestran que, en general, la sociedad apoyaría mayoritariamente el uso de la edición genética para tratar enfermedades, mientras que su uso para mejorar las capacidades cognitivas del individuo (tales como la memoria o la capacidad de aprendizaje) presentaría más reticencias, especialmente en un hipotético uso en fase prenatal.

Desde su aparición en 2013 como herramienta de edición genética, la técnica CRISPR-Cas9  ha despertado muchas expectativas por su posible aplicación en humanos (enfermos y sanos), pero a la vez también se ha visto asociada a un debate de tipo ético. Científicos, especialistas en ética y reguladores han establecido algunos límites en los que existe ya un claro consenso (como el de no modificar las líneas germinales o las características que puedan heredarse), pero las posibilidades que abre esta tecnología son tan diversas y su avance tan acelerado, que es necesario estudiar el problema en profundidad y, sobre todo, tener en cuenta también la voz de la propia sociedad.

Se analizaron más de 11.700 encuestas procedentes de diez países distintos

 “Con este estudio exploramos cuál es la opinión pública sobre el uso de la edición genética en personas”, comenta Gema Revuelta, directora del CCS y coautora de la investigación. “Se trata de aplicar, sobre una tecnología tan prometedora como la edición genética, la Innovación e Investigación Responsables (RRI), un concepto impulsado de forma muy activa por la Comisión Europea y que busca poder tomar mejores decisiones en materia de I + D + i reflexionando tanto acerca de las potencialidades como de los posibles problemas relacionados con la investigación y la innovación para anticiparse y tomar mejores decisiones”, ha señalado la directora del CCS.

El trabajo, liderado por George Gaskell, director del Instituto de Metodología de la Escuela de Economía de Londres, se basa en una encuesta en línea que planteaba varias situaciones hipotéticas en las que podrían aplicarse técnicas de edición genética. En concreto, se presentaban dos posibles usos: para curar enfermedades (edición genética terapéutica) o para mejorar las capacidades cognitivas tales como la memoria o la rapidez de aprendizaje (edición genética para la neuromejora). Además, se planteaban dos receptores o momentos de aplicación distintos de estas técnicas: en personas adultas o antes de nacer.

Se analizaron más de 11.700 encuestas procedentes de diez países distintos: Alemania, Austria, Dinamarca, España, Estados Unidos, Hungría, Islandia, Italia, Países Bajos, Portugal y Reino Unido.  Las pruebas estadísticas muestran que, en general, los escenarios que presentaban edición genética terapéutica eran mejor aceptados que cuando se plateaba su uso para neuromejora, y que el uso en adultos también se aceptaba mucho mejor que en fase prenatal. Los resultados eran similares en todos los países, fueran europeos o no, aunque las respuestas en España, Estados Unidos y Reino Unido fueron ligeramente más favorables.

El 75% de las opiniones sobre la terapia en adultos fueron positivas, con comentarios apuntando a las mejoras en la calidad de vida y el hecho de que los beneficios resultantes podrían superar a los riesgos. Para la terapia prenatal, el apoyo a la edición de genes también fue mayoritario, aunque disminuyó al 60%. Por último, las opiniones respecto a la edición genética para la neuromejora de los adultos, sin embargo, tan sólo dieron lugar a un 26% de comentarios positivos.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído