La tecnología de extremidades protésicas ha avanzado a pasos agigantados, ofreciendo a las personas que sufren una amputación una gran variedad de opciones biónicas, que incluyen rodillas artificiales controladas por microchips, pies cargados de sensores impulsados por inteligencia artificial y manos robóticas que un usuario puede manipular con su mente. Aunque estos diseños de alta tecnología pueden costar decenas de miles de euros, haciéndolos inalcanzables para una gran parte de la población, sobre todo para los países en vías de desarrollo.
Por ello, un equipo de ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha desarrollado un pie protésico pasivo simple y de bajo costo que se puede adaptar con facilidad a un individuo. La forma y rigidez del aparato se puede ajustar al peso y tamaño del cuerpo del usuario, de modo que el andar es totalmente natural.
Esta nueva tecnología permite que los países en vías de desarrollo puedan acceder a buenas prótesis de pie gracias a su bajo coste
Los expertos explican que mientras muchos desarrolladores de pies protésicos se han centrado en reproducir los movimientos de los pies y tobillos sanos, el nuevo dispositivo parte de la comprensión de que los amputados que han perdido una extremidad debajo de la rodilla no pueden sentir lo que hace un dispositivo protésico, por lo que en lugar de fabricar uno que replicara los movimientos de un pie sano, se buscó diseñar uno que imitara los movimientos de la pierna de una persona sana mientras camina.
Se estima que si el pie protésico se fabrica a gran escala, podría tener un costo significativamente menor que los productos existentes.