La neuroestimulación, una solución para la depresión resistente a farmacoterapia

Redacción | Madrid

La celebración este martes en Sevilla de la primera edición de la Jornada sobre Neurobiología de la Depresión en Quirón Sagrado Corazón ha sido el marco elegido por los especialistas para destacar a la neuroestimulación como soluciónpara la depresión resistente a farmacoterapia.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), "entre un 4% y un 8% de la población adolescente" padece esta enfermedad, la cual es "la primera causa mundial de discapacidad". Debido a estos datos, el Servicio de Neurocirugía de este centro hospitalario ha organizado esta cita.

En ella, el neurólogo del mismo, el doctor Juan Uranga, ha definido a la depresión resistente, que ha sido la que ha centrado el evento, como "aquella que no ha remitido tras haber intentado tratarla en, al menos, dos ocasiones". Para ello, se emplea un antidepresivo en dosis "y tiempo adecuado".

De esta manera lo manifiesta el especialista, que añade que "entre un 50% y un 70% de los pacientes responde tras un primer ensayo terapéutico", pero de ellos, "solo un tercio alcanza una remisión completa". Ello se asocia "con un mayor riesgo de recaída, mayor deterioro socio-laboral y un peor pronóstico a largo plazo", continúa.

BAJO ESTADO DE ÁNIMO Y ANHEDONIA, LOS SÍNTOMAS

En cuanto a las causas de esta patología, Uranga reconoce que son "desconocidas", pero sí afirma que se sabe que en la resistencia a los antidepresivos pueden intervenir numerosos factores, "como es el de la neurotransmisión". Por su parte, los dos síntomas fundamentales son "el bajo estado de ánimo y la anhedonia".

Así lo explica el psiquiatra de Quirón Sagrado Corazón-IENSA, el doctor Francisco Goto, que añade que la prevalencia a lo largo de la vida de la depresión "oscila entre un 1,5% y un 19%". Para los afectados, existen "numerosas alternativas terapéuticas", afirma.

La primera línea es la del abordaje farmacológico y psicoterapéutico, pero si falla existe otro basado en la neuroestimulación, que es "la terapia electro-convulsiva, estimulación magnética transcraneal, estimulación del nervio vago y estimulación cerebral profunda, fundamentalmente", declara.

En este sentido, se informa de que el equipo de Neurocirugía de este centro ha implantado 14 estimuladores vagales, de los cuales uno ha sido para depresión y el resto para epilepsia. Además, se han colocado 12 estimuladores cerebrales profundos, siendo dos para patología psiquiátrica, uno para trastorno obsesivo-compulsivo y otro para problema conductual grave; todo ello con "muy buenos resultados".


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