El papel de la tecnología en el abordaje de la cronicidad y la asistencia domiciliaria ha centrado la primera mesa de debate de la jornada organizada este martes por el GrupoMediforum en el Hospital Universitario Son Espases, y que ha tenido como nombre ‘El papel de las nuevas tecnologías en la relación con el paciente’.
En primer lugar ha tomado la palabra Inmaculada Ramos, directora médica de Linde Healthcare, quien ha subrayado la necesidad de integrar las nuevas tecnologías en el sistema sanitario pero “basándonos en programas asistenciales establecidos”. Por ello, ha mencionado la atención que se realiza en el Hospital San Juan de Dios, en Bormujos (Sevilla), donde se adquiere información biomédica al paciente a través de sensores en su propia piel o en su domicilio. Esto sirve para atender posibles descompensaciones mediante un test clínico.
Paciente activo: "Nada cura más que saberte y sentirte querido. Es el paciente activo, quien se preocupa por su salud y no por su enfermedad"
Mientras, Francisco de Borja Cosío, neumólogo de Son Espases y director del Plan EPOC de Baleares, ha hablado de cómo en esta región se ha logrado “estratificar” a la población para llevar a cabo “modelos de programa integral de cuidados” para pacientes con EPOC. Así, ha destacado cómo estas actuaciones “han demostrado ser muy eficaces en la prevención de exacerbaciones” y en la reducción del número de ingresos hospitalarios gracias a la telemedicina.
Tras él, María Ángeles Noguera, enfermera del Servicio de Neumología del Son Espases, ha informado cómo desde 2012 se han atendido 145 pacientes en la Unidad EPOC Frágil. De ellos, se han desarrollado 1350 visitas programadas y 625 visitas urgentes. Aún así, han podido realizarse 434 actuaciones de tratamiento domiciliario y en más de 500 se han evitado ingresos. Todo ello, gracias a la atención telefónica.
Finalmente, el testimonio de un pacienteactivo ha servido para cerrar la mesa. Gracias a participar en el programa de Cronicidad y el programa EPOC frágil, este paciente ha destacado cómo en dos años no ha tenido que realizar ningún ingreso, sustituyendo así la visita al centro de salud o a las urgencias de un hospital por una llamada telefónica y la correspondiente atención. Para esta persona, “nada cura más que saberte y sentirte querido. Es el paciente activo, quien se preocupa por su salud y no por su enfermedad”.