El Gobierno de Reino Unido ha presentado en las últimas fechas su proyecto de futuro, a 10 años vista, para el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés National Health Service). En este plan, que incluye múltiples propuestas, existe una que busca reducir la presión asistencial con la que conviven, día a día, los facultativos que ejercen en el país.
Según informa ABC, la intención del Ejecutivo de Theresa May es efectuar consultas médicas a través de Internet y videollamada. Así, la Administración pública busca que los británicos tengan citas con sus facultativos a través de smartphones o tablets.
"Estas capacidades tecnológicas transformarán el Servicio Nacional de Salud y ahorrarán miles de millones"
Hay que recordar que el número de consultas en Reino Unido se ha duplicado en la última década, rozando 94 millones al año. En este contexto, el objetivo fundamental es que, en los próximos cinco años, un tercio de las consultas se desarrollen por este sofisticado sistema.
El secretario de Estado para la Salud del Reino Unido, Matthew Hancock, ha confirmado que el plan dará inicio en los próximos meses y que estas capacidades tecnológicas, "transformarán el Servicio Nacional de Salud y ahorrarán miles de millones".
En la misma línea se muestra Simon Stevens, director ejecutivo del NHS, quien ha asegurado que este mecanismo reducirá los viajes innecesarios y mejorará la eficiencia del servicio de salud. "Los pacientes podrán acceder a los consejos sanitarios con solo apretar un botón", ha concluido.