La UE prepara un nuevo reglamento de evaluación de tecnologías sanitarias

El Parlamento Europeo ha dado su visto bueno a las nuevas reglas sobre evaluación de tecnología de la salud (HTA)

La eurodiputada socialista, Soledad Cabezón, ponente del informe presentado en el Parlamento Europeo. S&D
La eurodiputada socialista, Soledad Cabezón, ponente del informe presentado en el Parlamento Europeo. S&D
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5 octubre 2018 | 14:08 h

Los profesionales de la salud, pacientes e instituciones necesitan saber si una nueva medicina o dispositivo médico supone una mejora respecto a otros productos en el mercado. Las evaluaciones tecnológicas sanitarias (HTA, por sus siglas en inglés) sirven para medir su valor añadido y facilitan la comparación con otros productos. En este sentido, el Parlamento Europeo ha aprobado esta semana el borrador de un nuevo reglamento de HTA. Con estas medidas legislativas se pretende acabar con la duplicación de las pruebas que los países efectúan para determinar el valor añadido de las medicinas y fijar su precio.

El Parlamento respaldó el borrador con 576 votos a favor, 56 en contra y 41 abstenciones. Una vez que los Estados miembros acuerden su posición sobre la iniciativa legislativa, podrán iniciarse las negociaciones entre los eurodiputados y la presidencia del Consejo, con vistas a alcanzar un acuerdo en primera lectura.

“Es un paso hacia delante que mejorará el acceso de los ciudadanos europeos a los medicamentos y a las nuevas tecnologías de la salud"

La nueva legislación pretende impulsar la cooperación entre los Estados miembros en este ámbito y, para ello, establece el procedimiento para llevar a cabo, de manera voluntaria, evaluaciones conjuntas. Así, el texto incluye disposiciones sobre gestión de datos, grupos de coordinación, conflictos de intereses y publicación de los resultados conjuntos.

COMPETENCIA NACIONAL

En la actualidad, la evaluación tecnológica sanitaria es una competencia exclusiva de los países. El Parlamento Europeo advierte de que, dada la diversidad de normativas, esto puede acarrear una duplicación innecesaria de las evaluaciones y un incremento del coste financiero y administrativo para los diseñadores de la tecnología sanitaria.

Estas barreras dificultan el libre movimiento de las tecnologías sanitarias y el correcto funcionamiento del mercado interno, además de retrasar el acceso de los pacientes a tratamientos innovadores.

La eurodiputada socialista Soledad Cabezón, ponente del informe, señaló que el texto “es un paso hacia delante que mejorará el acceso de los ciudadanos europeos a los medicamentos y a las nuevas tecnologías de la salud. También redundará en la calidad, ayudará a fijar prioridades en la investigación y eliminará duplicidades innecesarias. Además, contribuirá al avance hacia un sistema sanitario más sostenible”.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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