La utilización de herramientas de salud digital parece haberse estabilizado en 2019, a pesar de existir variaciones significativas entre diversos grupos. Así lo revela un nuevo informe elaborado, de forma conjunta, por Rock Health y el Stanford Medicine Center for Digital Health.
En concreto, la encuesta ha incluido a 4.000 adultos afincados en Estados Unidos y la tasa de respuesta ha sido del 22%. Atendiendo a detalles específicos, el cuestionario abarcaba preguntas sobre la salud de los ciudadanos, la adopción de herramientas digitales de salud, la percepción sobre la salud digital y la demografía.
"El peso y el azúcar en la sangre, por ejemplo, son las dos medidas más rastreadas entre los encuestados con obesidad, diabetes o enfermedades cardiovasculares"
Así, la percepción sobre la salud digital fue el único parámetro que ha mostrado un claro aumento en el porcentaje de encuestados que lo utilizaron de 2018 a 2019 (38% frente al 42%), mientras que las revisiones de proveedores en línea y la propiedad de dispositivos portátiles se mantuvieron igual (64% y 33%, respectivamente) y la telemedicina en directo y la información de salud online han disminuido su consumo (34% y 80% frente a 32% y 76%, respectivamente).
"La percepción sobre la salud digital es más frecuente en los casos donde el seguimiento analógico ya está bien establecido", revela el informe. "El peso y el azúcar en la sangre, por ejemplo, son las dos medidas más rastreadas entre los encuestados con obesidad, diabetes o enfermedades cardiovasculares", añade el trabajo impulsado por las instituciones americanas.
Otra serie de datos destacados son los siguientes: el 65% de los encuestados han declarado que han hecho sugerencias sobre su plan de atención basado en información en línea, lo que supone una comparación con solo el 20% en 2015; el 66% de los que buscaron proveedores en línea seleccionaron a su proveedor basándose en las revisiones en línea, y el 18% ha asegurado que participó en una comunidad de pacientes en línea en algún momento.