El bienestar del ganado vacuno y los pavos, a consulta pública: ¿Cumple la EFSA con las medidas?

La Comisión Europea ha solicitado a la EFSA, a través de consulta pública, datos sobre la cría de ganado vacuno y pavos de granja con el fin de proteger su bienestar con fecha límite hasta el 31 de enero

Vacuno en una explotación agrícola. (Foto: Freepik)
Vacuno en una explotación agrícola. (Foto: Freepik)
Itziar Pintado
10 enero 2024 | 13:00 h
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Europa ha dado un paso más a favor del bienestar animal. Esta vez ha sido mediante consulta pública, a través de un dictamen científico sobre el bienestar del ganado vacuno en las explotaciones agrícolas y de los pavos de granja. Concretamente, la Comisión Europea ha emitido un mandato a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) con el fin de valorar los riesgos que puedan comprometer el bienestar de estos animales.

Ambas consultas se publicaron el pasado 7 de diciembre y estarán disponibles hasta finales de enero de 2024. En este periodo, la EFSA podrá recopilar y publicar todos los datos relativos a la evaluación de riesgos tanto en pavos de granja como en explotaciones de ganado vacuno. De este último, la autoridad europea señala a terneros no destetados, ganado de engorde, vacas nodrizas, novillas, toros reproductores y vacas lecheras.

"La EFSA deberá proporcionar evidencia e información sobre las evaluaciones de bienestar realizadas en granjas de cría de pavos, criaderos y granjas que mantienen pavos para la producción de carne y en los mataderos"

En cuanto a la información sobre la cría de pavos, la EFSA deberá proporcionar “evidencia e información sobre las evaluaciones de bienestar realizadas en granjas de cría de pavos, criaderos y granjas que mantienen pavos para la producción de carne y en los mataderos”, señala la entidad en el documento presentado a consulta pública.

Uno de los aspectos señalados en el documento insiste en el impacto de la reproducción en el bienestar de los pavos. Para asegurar la calidad de estos procesos, Europa deberá proporcionar toda aquella información vinculada con los programas de cría equilibrada, los datos de los indicadores de bienestar, así como proporcionar la evidencia disponible sobre los programas de alimentación y bebida en pavos reproductores.

Asimismo, estos animales deben disponer del espacio correspondiente en los diferentes sistemas de cría. En este sentido, la entidad apunta a todos aquellos datos relacionados con “las densidades de población más comunes y el rango de densidad de población utilizado en la cría de pavos para la producción de carne”.

"La autoridad europea deberá presentar toda la información sobre el CO2, amoníaco, temperatura y condiciones de luz en las que se mantienen los pavos, así como sus medidas y frecuencias"

A estas medidas se suman las condiciones ambientales de estos animales. La EFSA ha presentado en los últimos meses diversas publicaciones sobre las emisiones, especialmente en animales de producción. Ahora, en la lucha contra los malos parámetros ambientales, la autoridad europea deberá presentar toda la información sobre “el CO2, amoníaco, temperatura y condiciones de luz en las que se mantienen los pavos, así como sus medidas y frecuencias”, apuntan.

El siguiente paso será publicar toda la información relativa al ganado vacuno en las explotaciones agrícolas. Sin embargo, dentro de este mandato no se incluye el bienestar de los terneros de carne, ni el bienestar de los terneros nacidos en granjas lecheras que posteriormente son sacrificados para carne, “ya que estas categorías ya han sido cubiertas en un dictamen científico específico sobre el bienestar de los terneros”, argumenta la EFSA.

Sin embargo, la entidad deberá presentar en este dictamen “cualquier peligro o práctica específica de estos terneros de carne, tras haber sido sacrificados, que no se hayan abordado en el dictamen sobre el bienestar de los terneros publicado por la EFSA en 2023”.

Europa ha solicitado a través de este documento toda la información de interés relativa al ganado de carne en las granjas, en la que se incluye el número de animales, los sistemas de cría y alojamiento, las mutilaciones del ganado y las estrategias de cría. Esta iniciativa es un paso más en la gestión de los animales destinados al consumo, pero también refuerza el compromiso de Europa con el bienestar animal.

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