El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia, ha compartido la importancia de respaldar a las asociaciones ganaderas como parte fundamental para la defensa del modelo económico centrado en la ganadería. Durante una reunión en Potes, donde estuvo acompañado por la directora general de Ganadería, María Fernández, Palencia expresó su compromiso con la Asociación Raza Parda de Montaña, presidida por José Ignacio Gómez González.
En el encuentro con directivos y ganaderos de esta asociación, Palencia aseguró el respaldo de su Consejería tanto a través de ayudas directas como mediante otras medidas destinadas a impulsar económicamente el sector. Estas acciones estarán contempladas en el futuro Plan estratégico del Sector Primario, destacando el papel crucial de las agrupaciones ganaderas en la potenciación de la calidad alimenticia, el fortalecimiento de las razas autóctonas, la soberanía alimentaria regional y el sostén de la economía local y regional.
La Asociación Raza Parda de Montaña cuenta con 124 miembros en Cantabria, quienes poseen en total más de 5.000 cabezas de ganado de esta raza destinada a la producción de carne. Además de consolidar el apoyo de la consejería, Palencia dialogó con los miembros de la asociación para comprender sus principales desafíos y visitó la ganadería de Conchi Llanes en Villagloria (Camaleño).
La asociación cuenta con un registro de varios años que permite relacionar los datos fenotípicos con los genéticos de los padres, madres y abuelos para realizar una valoración de los terneros
Durante la reunión, los miembros de la asociación compartieron con Palencia los avances experimentados en los últimos años en la mejora genética de la raza parda de montaña a través de un programa de análisis del ADN. Este programa, en colaboración con el departamento de Genética de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, evalúa las características morfológicas de los ejemplares. Gómez González detalló que la asociación cuenta con un registro de varios años que permite relacionar los datos fenotípicos con los genéticos de los padres, madres y abuelos para realizar una valoración de los terneros.
El presidente de la asociación destacó la importancia de buscar ejemplares con buen rendimiento de carne, sabor y calidad, además de resaltar características como el carácter amable y dócil, así como la capacidad de producir abundante leche para sus crías, reforzando la reputación de "buenas madres" de esta raza.
La Asociación Raza Parda de Montaña, integrada en la Federación Española de Asociaciones y Criadores de Ganado Vacuno Selecto de Raza Parda de Montaña (FERPAM), tiene como objetivo la conservación y mejora de la raza bovina parda de montaña. Para ello, trabajan en el desarrollo de libros genealógicos y fomentan la investigación. También actúan como un vínculo importante entre criadores en España, siendo su medio de expresión para la defensa de los problemas que les afectan, promoviendo intercambios para compartir novedades e investigaciones sobre esta raza bovina.
La raza parda de montaña recibe su nombre del color de su capa y su asentamiento geográfico
Los efectivos de la asociación se agrupan principalmente en explotaciones de tamaño medio con sistemas de producción extensivos, destacando su papel socioeconómico en las zonas montañosas donde predominan los pastos. Aunque la raza parda de montaña está presente en toda España, sus principales áreas de influencia son Aragón y Cantabria, así como Asturias, Navarra, Sierra de Madrid y Castilla y León.
La raza parda de montaña recibe su nombre del color de su capa y su asentamiento geográfico. Con más de 160 años en España, esta raza se originó cruzando la raza parda alpina con razas autóctonas del norte del país para obtener un animal más productivo en carne. Reconocida como raza autóctona de fomento en el catálogo oficial de razas de ganado de España, la asociación también desempeña funciones organizativas, como subastas, exposiciones y concursos, y participa en la gestión de programas de selección y mejora genética, además de brindar cursos de formación, asesoramiento técnico y servir como intermediario entre ganaderos y administraciones públicas.