Las mascotas pueden sufrir ansiedad o estrés posvacacional por separación en la vuelta a la rutina

Algunos síntomas del estrés posvacacional en mascotas pueden ser la hiperactividad, los trastornos en la alimentación o la pérdida de control de esfínteres.

Las mascotas pueden sufrir estrés posvacacional. (Foto: Freepik)
Las mascotas pueden sufrir estrés posvacacional. (Foto: Freepik)
AnimalCare
7 septiembre 2023 | 10:45 h

El estrés posvacacional no es solo cosa de humanos. La vuelta a la rutina también puede generar desajustes emocionales en las mascotas, generando cambios en su comportamiento y en su salud. Además, el verano y la presencia de vectores o garrapatas también pueden generar estos problemas en la salud del animal. En este sentido, será recomendable acudir al veterinario para proteger la salud y el bienestar de las mascotas.

Algunas alteraciones que pueden presentar las mascotas son la hiperactividad, trastornos en la alimentación, llantos o pérdida de control de los esfínteres, según informa Santévet en una nota de prensa. Estos síntomas pueden provocar trastornos psicológicos como la ansiedad por separación, según señalan Mariam Bouzid y Paz Belinchón, veterinarias y colaboradoras de Santévet.

“Durante las vacaciones de verano las mascotas suelen realizar más ejercicio, sin horarios establecidos, rodeadas de constantes estímulos, y disfrutando de más tiempo con sus dueños”, explican las veterinarias.

“En cambio, en septiembre, de repente se encuentran con una rutina mucho más tranquila, lo que genera que no sepan qué hacer con ese exceso de energía y se muestren hiperactivos, reclamen más atención y mordisqueen o destrocen juguetes u otros objetos que encuentren a su alcance”, añaden.

Las veterinarias sugieren que la vuelta a la rutina sea progresiva, sin alterar al animal, ni cambiar sus rutinas de alimentación, paseos, baños, tiempo en familia, ofrecerles premios y mucha paciencia

La hiperactividad en las mascotas se puede observar si el animal come con ansia, mastica muy rápido o, por el contrario, tiene poco apetito o muestra apatía, estado depresivo, llantos o pérdida de control de los esfínteres.

Por este motivo, las veterinarias sugieren que la vuelta a la rutina sea progresiva, sin alterar al animal, ni cambiar sus rutinas de alimentación, paseos, baños, tiempo en familia, ofrecerles premios y mucha paciencia.

Además, las expertas sugieren que, es importante observar al animal y acudir al veterinario en caso de recibir signos de alerta. “Podemos achacar equivocadamente un decaimiento, una falta de apetito o una incontinencia a un estrés posvacacional, cuando realmente pueden deberse a alguna enfermedad”, afirman Bouzid y Belinchón.

Asimismo, la vuelta de las vacaciones debe garantizar la salud del animal y evitar posibles patologías tras un viaje y la exposición de la mascota a enfermedades como leishmaniosis o filariosis.

“Es necesario desparasitar interna y externamente nuestros animales durante todo el año, pero especialmente si ha pasado mucho tiempo en exteriores, así como realizar una revisión de los oídos, las uñas, la boca, la piel, el pelo o el peso, para confirmar que se encuentra sano. Cuanto antes podamos diagnosticarlo, más fácil y rápido será tratar y curar a nuestro animal”, concluyen las veterinarias.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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