El cangrejo rojo americano amenaza el nicho ecológico de la especie de río en la Península Ibérica

Una investigación liderada por el CSIC ha demostrado que la presencia del cangrejo rojo americano en la Península Ibérica es del 95%

Ejemplar de cangrejo rojo americano. (Foto: CSIC - EBD)
Ejemplar de cangrejo rojo americano. (Foto: CSIC - EBD)
AnimalCare
13 octubre 2023 | 12:00 h

Una investigación liderada por científicos de la Estación Biológica de Doñana (EBD) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha examinado las transformaciones en las distribuciones y nichos ecológicos de tres especies de cangrejos de río que han sido introducidas en España a lo largo de la historia. En palabras del investigador Miguel Clavero de la EBD-CSIC, "aunque a menudo oímos hablar del cangrejo de río autóctono, en realidad no hay cangrejos de río nativos en la Península".

El enfoque del estudio se ha centrado en el cangrejo de río italiano, que llegó a España en el siglo XVI, y en dos especies norteamericanas, el cangrejo rojo y el cangrejo señal, introducidos en la década de 1970 del siglo pasado. Los hallazgos de esta investigación, publicados en la revista Journal of Animal Ecology, indican que el nicho ecológico combinado de las dos especies americanas abarca más del 95% del nicho ecológico del cangrejo italiano, salvo por los pequeños arroyos de cabecera que han funcionado como su refugio, según el mismo estudio.

"Aunque a menudo se asume que los nichos de las especies son estables, en realidad pueden cambiar en respuesta a cambios ambientales"

Para llevar a cabo este trabajo, los investigadores han recopilado sistemáticamente datos sobre la presencia de cangrejos de río a lo largo de los últimos 200 años. En palabras del primer autor del estudio, Duarte Viana, "aunque a menudo se asume que los nichos de las especies son estables, en realidad pueden cambiar en respuesta a cambios ambientales". Para describir la distribución del cangrejo italiano alrededor de 1850, utilizaron los diccionarios geográficos editados por Sebastián Miñano y por Pascual Madoz a principios y mediados del siglo XIX, respectivamente.

La información sobre la distribución en torno a 1960 provino de una monografía sobre el cangrejo de río editada en 1964 por el Servicio de Pesca Fluvial y Caza. Para analizar el escenario más reciente, se han usado datos proporcionados por el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

La distribución del cangrejo de río italiano aumentó de manera significativa entre 1850 y 1960, pero ya en 1850, su nicho ecológico era más representativo de lo que sería en 1960. A lo largo del siglo XX, las introducciones continuas de cangrejo italiano, fomentadas incluso por el régimen de Franco, llevaron a una intensa explotación que resultó en la disminución y desaparición de muchas poblaciones de cangrejo italiano a principios de los años 70.

"Esto desató muchas alarmas en una sociedad con una afición desbocada por el cangrejo, lo que favoreció la introducción de dos especies norteamericanas, el cangrejo rojo y el cangrejo señal"

En palabras de Viana, "probablemente debido a la sobreexplotación, a principios de los años 70 del siglo pasado, muchas poblaciones de cangrejo italiano empezaron a disminuir e incluso a desaparecer. Esto desató muchas alarmas en una sociedad con una afición desbocada por el cangrejo, lo que favoreció la introducción de dos especies norteamericanas, el cangrejo rojo y el cangrejo señal". Tras la llegada de estas especies americanas, la distribución del cangrejo italiano se redujo drásticamente y su nicho cambió hacia ambientes más montañosos, en las cabeceras de los ríos, y zonas más costeras.

Las especies americanas, el cangrejo señal (Pacisfastacus leniusculus) y el cangrejo rojo (Procambarus clarkii), tienen nichos ecológicos complementarios: el primero se encuentra en entornos más fríos hacia el norte de la península, mientras que el segundo habita en áreas más cálidas de baja altitud. Sin embargo, la combinación del cambio climático y la continua expansión de estas especies podría hacer que los pequeños arroyos de cabecera, que han servido de refugio para el cangrejo italiano, se vuelvan inhabitables. Además, como todas las especies americanas, estos cangrejos son portadores de la peste del cangrejo, una enfermedad letal para todos los cangrejos europeos, incluyendo el italiano.

Según los investigadores, la perspectiva a largo plazo es crucial para evaluar los impactos humanos sobre los sistemas naturales y proporcionar condiciones de referencia para la conservación de la biodiversidad. La escasez de datos a largo plazo ha limitado la investigación sobre los cambios en los nichos ecológicos de las especies. Como la información sobre biodiversidad se ha recopilado de manera estandarizada únicamente en las últimas décadas, los cambios en períodos anteriores han pasado desapercibidos. Sin embargo, este estudio demuestra el potencial de utilizar fuentes históricas para describir las distribuciones de organismos y procesos ecológicos en períodos poco explorados por las ciencias naturales.

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