El ICOV de Alicante se opone a la esterilización de colonias felinas por veterinarios voluntarios

Esta declaración del Colegio de Veterinarios de Alicante viene después de la petición del Ayuntamiento de Ibi solicitando voluntarios para suplir el bloqueo presupuestario

Colonias felinas. (Foto: ICOV de Alicante)
Colonias felinas. (Foto: ICOV de Alicante)
AnimalCare
27 marzo 2024 | 17:00 h
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El Colegio de Veterinarios de Alicante (Icoval) ha expresado su preocupación por la falta de seriedad en la implementación de los planes de gestión de colonias felinas por parte de muchos municipios que, según indican, improvisan sin presupuestos ni responsables claros. Aunque la colaboración de entidades locales y voluntarios en la alimentación de estas colonias es fundamental, la esterilización debe ser realizada por veterinarios debido a la complejidad de las intervenciones quirúrgicas.

Tanto la Ley 7/2023 a nivel nacional como la Ley 2/2023 a nivel autonómico fortalecen las competencias de los ayuntamientos en la tenencia de animales de compañía y la gestión de colonias felinas. Estas leyes establecen el objetivo de sacrificio cero y asignan a los municipios la responsabilidad del control poblacional, sanitario e identificación de las colonias, proponiendo los programas CER (Captura, Esterilización y Recuperación) como instrumento para lograrlo. Pero dentro de la esterilización que establece este programa, la intervención del veterinario es fundamental.

El presidente de Icoval, Gonzalo Moreno del Val, ha analizado la situación tras la entrada en vigor de la normativa estatal y autonómica, así como la propuesta del Ayuntamiento de Ibi, que ha generado preocupación en la entidad. El ayuntamiento plantea la posibilidad de utilizar "veterinarios voluntarios" para realizar esterilizaciones mientras resuelve problemas presupuestarios, propuesta rechazada por Icoval debido a experiencias pasadas que afectaron al bienestar animal y la salud pública.

Esta situación llevó a intensificar las conversaciones con las administraciones para buscar financiación. Hace nueve años, la Diputación de Alicante lanzó un plan pionero que ha permitido esterilizar decenas de miles de gatos callejeros, mejorando las subvenciones este año en un 22%, con un presupuesto de 318.000 euros. El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 convocó en 2030 otra línea de ayudas con idéntico fin pero son pocos los ayuntamientos que pueden aspirar a tales subvenciones porque las exigencias para poder hacerlo son bastante altas.

"La provincia de Alicante marcha varios pasos por delante del resto de la Comunitat e incluso del conjunto del país, en la aplicación del método CER"

“Gracias al efecto acumulado de las ayudas de la Diputación, la provincia de Alicante marcha varios pasos por delante del resto de la Comunitat e incluso del conjunto del país, en la aplicación del método CER. Existen ayuntamientos como el de Orihuela, que son modélicos en este sentido, que tienen veterinarios contratados en algunos casos para supervisar la redacción y ejecución de estos planes y de las otras cuestiones que también obliga la nueva legislación, pero existen otros muchos que se limitan a plantear soluciones improvisadas, sin una mínima dotación presupuestaria”, explica el presidente de Icoval.

Icoval también ha destacado la precariedad laboral y salarial de los veterinarios, así como los efectos emocionales y vinculados al estrés derivados de su actividad clínica diaria. Asimismo, la entidad destaca que la Veterinaria es una de las licenciaturas superiores peor pagadas. “Nuestra profesión es muy vocacional, pero hacer bien nuestro trabajo no es barato y requiere de grandes conocimientos y medios técnicos. La Administración no puede apelar ahora al bienestar animal para remover nuestra conciencia cuando la gestión de colonias felinas y el sacrificio cero son objetivos que el legislador impuso –sin consultar a los veterinarios- a los ayuntamientos”, señala Moreno del Val, quien asegura que esa “factura no la pueden asumir los veterinarios clínicos”.

El procedimiento CES es el método que ha demostrado ser eficaz para controlar el crecimiento de la población de gatos callejeros. Implica atrapar a todos o la mayoría de los gatos de una colonia, esterilizarlos y devolverlos a su territorio. Siempre que sea posible, los gatos jóvenes para que socialicen, así como los adultos amistosos, se ofrecen en adopción pero el fin último de la aplicación de estos programas es el control poblacional primero y la desaparición de las colonias después, a medio plazo. La técnica CES estabiliza inmediatamente el tamaño de la colonia si por lo menos se esteriliza el 70% de los adultos fértiles. Una esterilización cercana al 100% dará lugar a una declinación gradual de la población. Cualquier actuación por debajo de estos umbrales implicará que la inversión realizada acabe por ser inútil.

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