La llegada de la primavera significa tener días más largos y soleados, pero también un desafío para la salud bucodental que se puede ver afectada por el síndrome de boca seca. Esta patología conocida como xerostomía suele intensificarse, según los expertos, durante los meses más calurosos debido a la deshidratación y a la exposición prolongada al calor.
“La saliva es fundamental proteger de los dientes y las encías, remineralizar el esmalte y eliminar bacterias”
La odontóloga de Sanitas Dental, Lorena Trinidad, afirma que “la saliva es fundamental en la protección de los dientes y las encías, contribuyendo a la remineralización del esmalte dental y a la eliminación de bacterias”. Explica que cuando hay una disminución en su producción, como suele ocurrir en condiciones de sequedad bucal, se producen molestias como ardor, dificultad para tragar y mal aliento, así como un aumento del riesgo de caries, infecciones bucales y enfermedades de las encías.
Además, en caso de convertirse en una enfermedad crónica, puede afectar negativamente a la calidad de vida, dificultando la ingesta de alimentos, e incluso, la comunicación oral. Los expertos destacan la importancia de que las personas sean conscientes de los peligros asociados con la xerostomía, especialmente en los meses más cálidos, y tomen medidas proactivas para mantener una hidratación adecuada. Medidas entre las que señalan:
- Beber suficiente agua: es primordial para mantener una correcta producción de saliva y ayudar a prevenir la sensación de sequedad. La cantidad varía según factores como la edad, el peso o el nivel de actividad física, aunque una sugerencia general sería consumir mínimo 8 vasos diarios, lo que equivale a aproximadamente 2 litros.
- Infusiones de hierbas: como la manzanilla o la menta, que no solo son una opción hidratante, sino que paralelamente conceden propiedades antiinflamatorias y calmantes que benefician la salud bucodental.
- Limitar el consumo de cafeína y alcohol: ambas actúan como diuréticos y, por lo tanto, incrementan la pérdida de líquidos. Un consumo excesivo de estas bebidas facilita la deshidratación.
- Mascar chicle con xilitol: estos masticables incitan la producción de saliva, evitando que la boca se quede árida. Es importante que sean sin azúcar para no asistir a otros problemas dentales.
- Evitar ambientes secos y con aire acondicionado: en su lugar, emplear humidificadores en espacios interiores que garanticen una humedad idónea.
LA NUTRICIÓN PUEDE AYUDAR A MANTENER UNA BUENA HIDRATACIÓN
La dieta puede ayudar a mantener una buena hidratación con una elección adecuada de los alimentos que nos pueden dar un aporte extra de agua. La nutricionista de BluaU de Sanitas, Nuria Cañas, recomienda alimentos como: el pepino, formado en un 95% por agua y que avivan la obtención de saliva; el apio, que posee un alto contenido de agua y al masticarlo, estimula la producción de saliva; o los pimientos ricos en vitamina C y un alto porcentaje de su constitución es agua.
Entre las frutas más beneficiosas para evitar tener “boca seca” se encuentras, según Cañas, la sandía compuesta en un 92% por agua, “lo que la convierte en una excelente opción para mantener la hidratación”, así como las manzanas, buenas por su contenido en agua y fibra y porque “al masticarlas se fomenta la creación de fluido, además de que su textura crujiente permite limpiar los dientes”, añade.