La Comisión Federal de Comercio de EEUU señala de nuevo a Martin Shkreli y a su compañía, Druglike

El multimillonario conocido por aumentar el precio del medicamento contra la malaria, vuelve a estar en el punto de mira por participar en la industria farmacéutica tras la sentencia de la jueza Denise Cote.

Martin Shkreli, antiguo CEO de Turing Pharmaceuticals
Martin Shkreli, antiguo CEO de Turing Pharmaceuticals
Ander Azpiroz
24 enero 2023 | 00:00 h

Martin Shkreli, cofundador y ex director ejecutivo de las compañías farmacéuticas Retrophin y Turing Pharmaceuticals (ahora Vyera Pharmaceuticals), vuelve a estar en el punto de mira de la justicia por su nueva compañía, Druglike, una plataforma de software de descubrimiento de fármacos Web3 que según el propio empresario “no cuenta como una empresa farmacéutica”. Una situación que según apuntan desde la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) se trata de un claro desprecio por la ley al violar la prohibición de por vida de Shkreli de involucrarse o participar en la industria farmacéutica.

El multimillonario se convirtió en una de las personas más odiadas de Estados Unidos por jugar con un tema muy delicado, la salud. En septiembre del año 2015, obtuvo la licencia de fabricación del medicamento antiparasitario Daraprim, utilizado principalmente para el tratamiento y profilaxis de la malaria, y aumentó su precio en un 5.455%, de 13,50 dólares (12,41 euros) a 750 dólares (689,78 euros) por pastilla.

La jueza Denise Cote le ordenó el reembolso de 64,6 millones de dólares y la prohibición de por vida de participar en la industria farmacéutica

Años después, en 2020, siete estados y la FTC presentaron una demanda contra él diciendo que había violado las leyes estatales y federales que prohíben la conducta anticompetitiva y en enero de 2022, la jueza Denise Cote le ordenó reembolsar 64,6 millones de dólares (59.413.224 euros) para las víctimas que dejó esta decisión en todo el país norteamericano, calificándolo como el "motor principal" del planpara aumentar el precio del Daraprim e imponiéndole una prohibición de por vida de participar en la industria farmacéutica.

Una sentencia que le llegó durante su estancia en la cárcel, aunque en este caso no fue por su implicación en el aumento de precio del medicamento, sino por cargos federales de fraude de valores por la mala gestión de dos fondos de inversión. Después de  cumplir con cuatro de los siete años en prisión, consiguió la libertad por buen comportamiento y tan solo dos meses después cofundó la compañía que promete proporcionar un acceso más amplio a los programas informáticos para diseñar moléculas potencialmente terapéuticas, Druglike, que según Shkreli no tiene ninguna relación con el sector del que fue expulsado.

El incumplimiento de Martin Shkreli con la orden de la corte demuestra un claro desprecio por la ley

Este viernes 20 de mayo, la FTC pidió a un juez federal en el Distrito Sur de Nueva York que declare en desacato a Shkreli, por burlar su investigación al no entregar datos, no realizar el pago de 64,6 millones de dólares (59.413.224 euros) que le impusieron hace un año y defender que su nueva empresa no pertenece a la industria farmacéutica.

“El incumplimiento de Martin Shkreli con la orden de la corte demuestra un claro desprecio por la ley. No dudaremos en desplegar todo el alcance de nuestras autoridades para permitir una investigación exhaustiva de cualquier posible mala conducta”, concluyó Holly Vedova, directora de la Oficina de Competencia de la FTC.

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