Según una información publicada por la agencia Reuters, la salud de la piel ha formado parte del impulso (sin mucho éxito) del fabricante de alimentos hacia un mayor crecimiento.
El negocio se creó en 2014 cuando Nestlé incorporó la media participación en la compañía Galderma, la cual compro a L´Oreal.
"No preveemos un aumento significativo de volumen es esta fábrica en los próximos años, ni siquiera teniendo en cuenta las previsiones de crecimientos de los mercados atendidos por ella"
Patrik Schwendimann, analista de Zürcher Kantonalbank, estima que la actividad dermatológica de NestléSkin Healthregistró una facturación de aproximadamente 2.300 millones de francos suizos (2.012 millones de euros) el año pasado, frente a los 2.200 millones de francos (1925 millones de euros) del año anterior. “Este negocio todavía está en fase de expansión, pero los resultados han sido decepcionantes”, ha apuntado.
En cambio, desde Nestlé aseguran que el cierre de su planta suiza supone una estrategia de simplificación en cuanto a su organización y su huella geográfica. Además, ha indicado que los costes de producción en la fábrica de Egerkingen habían aumentado debido a que los volúmenes eran bajos.
“Nestlé Skin Health no prevé un aumento significativo de volumen en esta fábrica en los próximos años, ni siquiera teniendo en cuenta las previsiones de crecimiento de los mercados atendidos por la fábrica”, ha establecido la compañía.
En este contexto, la producción se transferirá a otras fábricas de cuidado de la piel, ahora que la sede central de Nestlé Skin Health también se ha trasladado a Zúrich.