Uno de los efectos secundarios que sufren las personas que están bajo tratamiento oncológico es la caída del pelo y suele afectar negativamente a la autoestima, tanto de hombres como mujeres.
En este sentido, Mirame Lashes & Brow ofrece diferentes protocolos que pueden ayudar a minimizar los efectos secundarios en cejas y pestañas a estos pacientes.
En primer lugar, a la hora de abordar esta problemática, hay que diferenciar entre cejas y pestañas. Según explica Claudia Romero, CEO de Mírame Lashes & Brow, “las extensiones de pestañas una a una, para ser efectivas, necesitan una base de pestaña natural para poder colocarse. Así que desaconsejamos totalmente cualquier procedimiento hasta que no se finalice el tratamiento. Primero recomendamos el uso de un sérum, que ayuda a que las pestañas crezcan con mayor rapidez, densidad y longitud. Una vez tengamos una base sobre la que trabajar, recomendamos las pestañas Princess, que al ser de pelo de visón natural, son muy ligeras.”
Sin embargo, si se busca recuperar las cejas, existen procedimientos que se pueden realizar durante las terapias. “Cuando un paciente acude a Mírame para una consulta de cejas, lo primero que hacemos es pedirle que primero lo hable con su médico para que le de el visto bueno. Una vez conseguida su autorización, le mostramos casos reales que hemos abordado en nuestros centros y le aconsejamos sobre la mejor opción para sus necesidades. Normalmente, recomendamos el ‘microblading', por su duración (un año) y por los buenos resultados que ofrece”, afirma Romero.
El microblading es una técnica basada en micro cortes en la capa basal de la piel y que imitan el pelo de la ceja, ya que se hace trazo a trazo. Con cada corte la pluma usada en este tratamiento, específica para ello, introduce el pigmento en la piel. Es un tratamiento que goza de un gran realismo ya que solamente se percibe al tacto que no se trata de pelo natural. Tiene una duración aproximada de un año, y sólo necesita tres sesiones, por lo que no absorbe demasiado tiempo.
No obstante, si se desea una solución de carácter más temporal, se puede optar por el Celebrity Eyebrows. Este tratamiento, que consta de dos fases, permite conseguir un diseño semipermanente en dos pasos: delineado y tinte. Primero, se decide con el cliente la línea que resulta más favorecedora para su rostro. Posteriormente, si presenta remolinos, pelos gruesos, rebeldes o tupidos, se procede a un alisado. Con ayuda de la plantilla que corresponde al diseño elegido, se marca la ceja para que se vea cómo será el resultado final. A continuación, se aplica y difumina color en sombra, según el tono de piel y cabello. Con la técnica de depilación con hilo, se define la forma. Si queda cualquier pelo sobrante, se elimina con pinza.
En la segunda fase, se procede a dar el tinte seleccionado previamente que dura un máximo de seis semanas, dependiendo del tipo de piel, cosmética utilizada y hábitos de vida. Para empezar, se emplea gel, dejando actuar cinco minutos en pieles secas y, unos diez minutos, en pieles grasas. A continuación, se aplica el tinte y se deja reposar durante 20 minutos. Transcurrido este tiempo se limpian las imperfecciones.