Llega San Valentín y no sabes qué regalarle a esa persona especial. O, sencillamente, quieres darte un capricho.
Para estas ocasiones, la Clínica Orel cuenta con una serie de circuitos sensoriales de belleza para el rostro y el cuerpo. Para esta fecha, te seleccionamos dos de los más especiales. Por un lado, el circuito sensorial Baco-Dionisio. Se trata de un conjunto de rituales de belleza para neutralizar los radicales libres, tonificar e hidratar tanto el rostro, como el cuerpo basado en las propiedades de la uva. Cuenta con dos fases: facial y corporal. En la primera se realizan diversos tratamientos y masajes sobre el rostro con productos basados en el extracto de uva, que nos aportarán gran cantidad de antioxidantes y reafirmarán el rostro.
En la estación corporal, se efectúa un peeling completo y una envoltura de vino, que detoxificará los tejidos, hidratará y mejorará la microcirculación. En este punto, podemos optar por un baño de burbujas en un hidromasaje (20 minutos) o por una ducha refrescante para finalizar con un masaje envolvente que dejará piel luminosa y elástica.
Ambos rituales duran entre 120 y 160 minutos. Se trata de circuitos individuales, con lo que si se contratan en pareja, se desarrollarán en cabinas independientes
Por otro lado, destaca el circuito estimulante con cacao. También se trata de un conjunto de rituales de belleza para nutrir, revitalizar y estimular tanto el rostro, como el cuerpo, pero esta vez basado en las propiedades del cacao. Provoca una gran sensación de bienestar y está indicado para todo tipo de pieles.
Como en el anterior, este circuito también cuenta con dos fases: facial y corporal. En la primera se realizan diversos tratamientos y masajes sobre el rostro con productos basados en el cacao, que nos aportarán nutrientes esenciales, estimularán y revitalizarán la piel.
En la estación corporal, se efectúa un peeling con lascas de la cáscara del cacao y una envoltura con una mousse por todo el cuerpo. En este punto, podemos optar por un baño de burbujas en un
hidromasaje (20 minutos) o por una ducha refrescante para finalizar con un masaje con aceite de coco y crema esencial de cacao.
Ambos rituales duran entre 120 y 160 minutos. Se trata de circuitos individuales, con lo que si se contratan en pareja, se desarrollarán en cabinas independientes.