Decálogo para el cuidado del contorno de los ojos

Siempre leemos que la piel del contorno de los ojos es la zona más frágil de todo el rostro, pero lo que no nos queda muy claro es el motivo… Resulta que la respuesta está en la fragilidad, ya que en esta parte la piel es unas diez veces más fina y su película hidratante es muy pequeña y no contiene suficientes glándulas sebáceas y sudoríparas. Además, su microcirculación sanguínea funciona de manera más lenta, lo que se traduce en que el drenaje sea siempre insuficiente.

Por estos motivos, Claudia di Paolo, beauty hunter y facialista, nos facilita 10 consejos para conocer y cuidar el contorno de los ojos:

1. La protección de esta parte del rostro es esencial y debemos preservarla mediante la aplicación de cremas especiales y protección solar específica.

2. La hidratación tiene que ser mayor, ya que es necesaria una mayor elasticidad de la piel para evitar que aparezcan microarrugas.

3. Debemos aplicar el producto específico con golpecitos en los párpados fijos. Nunca debemos ser bruscos ni estirar la piel en exceso.

4. Evitar la crema facial en la zona porque si absorbe demasiado producto se inflará de agua provocando la aparición de bolsas.

5. Es necesario que mantengamos la zona bien nutrida y para ello hay que fomentar la producción de colágeno a partir de alimentos ricos en vitamina C.

6. El desmaquillante de ojos, también específico.
7. Siempre será mejor utilizar las manos y las yemas de los dedos para la limpieza y no algodones que favorezcan la irritación.

8. Dormir ocho horas: descansar correctamente te ayudará a mantener los ojos relajados forzando menos el parpadeo típico del cansancio y evitando las bolsas provocadas por el agotamiento y la acumulación de líquidos.

9. Beber entre 1,5 y 2 litros de agua para eliminar toxinas y prevenir la hinchazón.

10. Un truco rápido para un evento si tus ojeras son muy visibles es humedecer unos algodones en loción hidratante, depositarlos en el congelador unos minutos y aplicarlos a continuación sobre los ojos. De esta forma, el frío provocará una aceleración del riego sanguíneo deshinchando el párpado.


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