Cinco estrategias para mantener la flacidez a raya

Con la edad, el colágeno desciende y eso provoca un aumento de la flacidez. Ante ello, Carmen Navarro aporta algunos trucos para mantenerla bajo control.

Abdomen y piernas de una mujer (Foto. Freepik)
Abdomen y piernas de una mujer (Foto. Freepik)
Estetic
30 abril 2024 | 22:00 h
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Una de las preocupaciones más comunes en las consultas estéticas es la flacidez. No obstante, prevenirla es cuestión de varios temas como una dieta saludable, junto con ejercicio y la ayuda de protocolos personalizados.

Ante ello, Carmen Navarro, experta de belleza recuerda: “Lo primero que debemos saber es que la flacidez es un reflejo de la pérdida de elasticidad y firmeza. Tanto en el tejido muscular como en la piel. La flacidez cutánea, por ejemplo, se muestra cuando se va reduciendo la presencia de colágeno. La muscular, es una muestra de que nuestras fibras musculares están perdiendo la capacidad de sujeción que mantenía todo “en su sitio”.

En ese sentido, la experta recuerda que la flacidez se puede dar a cualquier edad. Es más, muchas personas pueden tener una morfología nerviosa que resulte en flacidez a partir de los 30, de la misma manera, puede ser genético. Es más común el mujeres que en hombres y puede aparecer tanto en personas con un estilo de vida activo, como aquellas con una vida más sedentaria.

Desde la treintena, el colágeno disminuye y la sujeción de tejidos se va debilitando hasta desaparecer

Los cambios hormonales influyen en gran medida, especialmente a partir de los 40, cuando la alteración de las hormonas femeninas desciende y afecta directamente a la tersura y al tono muscular. Ante la bajada del nivel de estrógenos tendemos a sufrir deshidratación y nuestra piel se afina.

Sin embargo, la experta en belleza recuerda que la causa fundamental de la flacidez es el envejecimiento. Desde la treintena, el colágeno disminuye y la sujeción de tejidos se va debilitando hasta desaparecer. Además, otras causas como la pérdida de peso, la falta de ejercicios tanto a nivel corporal como facial, causan también estragos. Ante ello, conviene trabajar la flacidez con algunas estrategias como estas:

HIDRATAR

Una piel hidratada es más resistente a la flacidez. Ante ello, la prevención es clave y el aceite de argán es uno de los ingredientes que más nos pueden ayudar a mantener los niveles de hidratación. Y es que, es rico en ácidos grasos instaurados, los responsables de que nuestras células retengan el agua necesaria. También contiene vitaminas C y E, que son las encargadas de neutralizar los radicales libres y aportar una dosis extra de nutrición. Es muy positivo añadir unas gotas de argán a productos específicos. 

Por otro lado, para tratar la flacidez ya existente, lo mejor es el ácido hialurónico, la Coenzima Q10 o el retinol. La combinación con el aceite de argán será perfecta. Pero antes de aplicar los cosméticos, conviene usar un guante de silicona para activar la microcirculación. Así, la penetración de los principios activos en ese momento será eficaz y el resultado más que visible.

MUSCULATURA FACIAL Y CORPORAL

El ejercicio a nivel facial y corporal es imprescindible. Los músculos en la cara  necesitan hacer deporte para propiciar la estimulación y formación de fibroblastos, así como mejorar las fibras de colágeno. El mejor momento para aplicarlos es por la noche, potenciando la regeneración que tiene lugar mientras conciliamos el sueño. Un consejo de la experta es: “Di te centras en la mirada, te aconsejo que cierres los ojos, con los dedos índices colocados al final de la ceja, y utiliza de apoyo los dedos pulgares en los pómulos. Solo tienes que abrir bien los ojos y llevar los dedos hacia atrás y hacia arriba. También es eficaz cerrar los ojos con mucha fuerza y empezar a abrirlos despacio mientras levantamos las cejas. Repite la acción varias veces”.

HERRAMIENTAS

Puedes ayudarte de un masajeador manual como el rodillo de jade o de cuarzo. Estos son aliados perfectos para entrenar nuestra musculatura, activar la circulación sanguínea, y combatir la flacidez. No obstante, hay que ser constante con la rutina de yoga facial para obtener resultados.

ALIMENTACIÓN

Beber agua y consumir alimentos que sean ricos en ella es la clave para mantener los niveles de hidratación por dentro. El gazpacho, verduras, tés e infusiones y otros alimentos ricos en antioxidantes nos ayudan a frenar las reacciones de oxidación de las células. De la mima manera, el brócoli,  tomate, arándanos o zanahoria, cacao puro y almendras son esenciales. Finalmente, las proteínas como el huevo, que contienen leucina, un aminoácido que estimula el crecimiento de la musculatura y fortalece la cicatrización de la dermis.

PROTOCOLOS ESTÉTICOS

“Hay personas que musculan mucho, van al gimnasio, hacen mucho deporte pero el tejido está flácido. El músculo bloquea la circulación sanguínea y linfática y no llegan bien los nutrientes a nivel superficial”, explica Navarro. Ante ello, el sistema de radiofrecuencia es uno de los más eficaces a la hora de alisar la piel y combinar el colágeno y la elastina. Desde los centros de Carmen Navarro recomiendan HERA, un sistema de radiofrecuencia resistiva monopolar y la vacumterapia.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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