Ya van más de cuatro semanas de confinamiento en las que prácticamente todo: trabajar, comprar, informarnos, entretenernos y comunicarnos con familiares y amigos lo hemos resuelto a través de dispositivos electrónicos con pantallas que emiten HEV (High Energy Visible).
Esta sobreexposición a la luz azul puede tener consecuencias sobre nuestra visión y sobre nuestra piel, ya que su impacto acelera el metabolismo oxidativo natural, causando un envejecimiento prematuro. Además, en pieles medias a oscuras promueve la aparición de manchas, por lo que hay que estar atentos y usar filtros solares en casa o bien productos cosméticos con filtro específico para este tipo de radiación.
El centro Oxigen de Barcelona nos recomienda tomar ciertas medidas para prevenir acusar este impacto y un tratamiento de choque, para devolverle a la piel la elasticidad y jugosidad perdidas.
Hay que estar atentos y usar filtros solares en casa o bien productos cosméticos con filtro específico para este tipo de radiación
-Protectores de pantalla, existen accesorios para todos nuestros dispositivos capaces de aplacar el impacto de la luz azul sin distorsionar la calidad de visionado. Se adhieren fácilmente a la superficie de la pantalla y no necesitan mantenimiento.
-Gafas con filtro de luz azul. Los ojos son los grandes damnificados por este impacto. Su impacto ocasiona fatiga ocular y puede acarrear otros síntomas e incomodidades. Este tipo de gafas bloquea la luz azul para que no alcance niveles de impacto sobre nuestra salud ocular.
-Tratamientos de choque. Oxigen propone radiofrecuencia contra el impacto de la luz azul. Es una de las técnicas más eficaces para rejuvenecer la piel y combatir la flacidez. La radiofrecuencia emite unas ondas electromagnéticas capaces de penetrar hasta la dermis profunda y las capas subdérmicas, en las que produce un aumento de la temperatura que suele oscilar entre los 39 y los 46 grados sin molestias para quien recibe el tratamiento, ya que el cabezal aplicador se mantiene frío al contacto con la piel. Este aumento de la temperatura del tejido interno produce la retracción del colágeno, estimula a los fibroblastos, provocando una síntesis de nuevas fibras de colágeno, remodelando y rejuveneciendo los tejidos. Es importante que, tras la sesión, se evite mojar la piel para no reducir la temperatura alcanzada en estos tejidos, para no disminuir los efectos de la radiofrecuencia.