Existen varios factores que pueden propiciar imperfecciones en la piel. Algunos de los factores que exponen nuestra piel a los radicales libres son el ambiente, contaminación o estrés. La piel absorbe los radicales y estos la deterioran hasta que se vuelve apagada y, en muchos casos, hasta envejecida.
Entre algunos de los contaminantes ambientales más destacables destacan hidrocarburos aromáticos (generados por los vehículos o fábricas), los compuestos orgánicos volátiles o los metales pesados (como el arsénico o el plomo). Así como otras partículas en suspensión o el humo de tabaco.
Todos estos agentes tienen efectos negativos en nuestra piel, que combinados con la radiación solar aumentan la aparición de manchas, deshidratación o signos del envejecimiento prematuro.
Ante ello, la marca de Santum, desarrolla Rebioskin, que nace para frenar la acción de los radicales libres que congestionan la piel por la falta de oxígeno y devuelve la vitalidad.
TRATAMIENTO REVITALIZADOR
Este protocolo consiste en una renovación profunda de la piel que combina la dermolimpieza facial y un tratamiento especifico y personalizado para cada tipo de piel, así como para el estado en el que se encuentre.
Gracias al diagnóstico previo de Santum, facilita el tratamiento que permite determinar las necesidades de cada persona. El objetivo es un acabar la piel sana limpia y equilibrada. Por eso, el tratamiento comienza eliminando las impurezas acumuladas del rostro.
Después se continúa con la retirada de las células muertas y equilibrio del pH, así se puede proceder a descongestionar la dermis de manera efectiva.
El siguiente paso es hace una selección de principios activos de última generación que, crean un tratamiento totalmente personalizado para cada piel.
Este proceso, combinando con la aparatología, crean una sinergia perfecta para introducir los concentrados y conseguir resultados casi inmediatos.