Un sistema linfático debilitado, una de las causas del envejecimiento prematuro

El sistema linfático es fundamental para una salud óptima, ya que su función principal es la de limpiar, depurar y eliminar las células de las sustancias tóxicas.

Tratamiento facial (Foto. Estetic)
Tratamiento facial (Foto. Estetic)
Estetic
2 abril 2021 | 22:00 h

¿Acné, manchas, hipersensibilidad, desestabilización del pH, eccemas, congestión, fragilidad capilar, envejecimiento prematuro? ¿Sabes que todos estos problemas pueden estar causados por un sistema linfático debilitado?

Yvette Pons, facialista con más de 30 años de experiencia en el sector de la estética y la salud, propietaria del Institut Yvette Pons y creadora del facial Sulyfth, su terapia de lifting manual, nos habla de la importancia del sistema linfático para la salud de nuestra piel.

El sistema linfático es fundamental para una salud óptima, ya que su función principal es la de limpiar, depurar y eliminar las células de las sustancias tóxicas derivadas de los alimentos que consumimos, el aire que respiramos y/o las bacterias. Además, nuestra protección e inmunidad dependen en gran parte de este sistema.

Cuando nuestro sistema linfático se debilita, no puede transportar el oxígeno y los buenos nutrientes y, a su vez, no puede eliminar los desechos y toxinas, por lo que el sistema linfático busca una vía de supervivencia a través de la piel provocando: acné, manchas, hipersensibilidad, desestabilización del pH, eccemas, congestión, fragilidad capilar y, finalmente, el envejecimiento avanzado.

¿Cómo mantenemos una salud óptima? La bomba del sistema linfático es el movimiento muscular y la respiración que impulsan la linfa, que es el fluido que se transporta por el canal linfático para sanear y lavar nuestras células, a través de sus conductos hasta la vena cava superior.

El sistema linfático es fundamental para una salud óptima, ya que su función principal es la de limpiar, depurar y eliminar las células de las sustancias tóxicas 

Según la facialista Yvette Pons, para tener una óptima salud debemos mantener activo nuestro sistema linfático y ayudar a que su funcionamiento no se bloquee. ¿Cómo? Debemos empezar por respetar nuestra respiración diafragmática y aprender a controlarla. Realizar ejercicio físico, mover los gemelos y caminar, ya que como hemos visto, la bomba del sistema linfático es el sistema muscular. Adquirir una buena corrección postural, así como controlar el estrés, y no olvidarnos de una alimentación sana y equilibrada, que no obstruya los conductos de toxinas y residuos que saturan y ralentizan el buen funcionamiento vascular y dejan sin oxígeno las células provocando una apoptosis avanzada y un envejecimiento prematuro.

El hinchazón o encharcamiento de líquidos en nuestro rostro es consecuencia de estancamientos vasculares que impiden una buena nutrición y oxigenación en los tejidos, pero que a la vez intoxican y acidifican las células acelerando su envejecimiento. Por ello, debemos prestar especial atención a nuestro rostro observando si se presenta hinchado; ya que, a partir de los 38 o 40 años, los tejidos ceden a tanto edema y, como consecuencia, empiezan a descolgarse formando pliegues y deformaciones en la morfología facial.

Los primeros reflejos empiezan en las bolsas de los ojos, caída de los pómulos favoreciendo las líneas naso labiales y lacrimales, aparición de las marionetas, descolgamiento del óvalo facial y del cuello.

''Cuando el edema es permanente es debido a que entra más linfa de la que se puede eliminar, y este desequilibrio suele ser provocado por una causa funcional que hay que averiguar, debemos tener en cuenta el estado de los riñones y el corazón, a la vez que tomar consciencia de una alimentación sana y equilibrada. Cabe destacar que muchas veces, la retención de líquidos facial está directamente asociado con la craneal, produciendo una ralentización del flujo venoso, que no tan solo puede afectar al envejecimiento de la estructura ósea, sino también a nuestro cerebro'', añade Yvette Pons.

El hinchazón o encharcamiento de líquidos en nuestro rostro es consecuencia de estancamientos vasculares que impiden una buena nutrición y oxigenación en los tejidos

Es por ello que, cuando queremos mejorar el envejecimiento y obtener buenos resultados estéticos, siempre hay que empezar con un buen drenaje linfático.

LA TERAPIA FACIAL SULYFHT Y SUS TÉCNICAS DE DRENAJE

Sulufth es una terapia de lifting facial, creación de autor, que consta de 8 técnicas, cuyo éxito recae en la meticulosa selección de cada una de ellas. ''Como he dicho, en cualquier tratamiento de rejuvenecimiento es fundamental empezar con un drenaje del sistema linfático, ya que, si no desintoxicamos bien las células y no activamos la oxigenación, no podremos conseguir un buen resultado en las técnicas posteriores cuando queramos llegar a los músculos profundos, a las fascias y a la estructura ósea'', comenta la facialista Yvette Pons. Es por ello, que la terapia empieza con la técnica de Apertura Linfáticas, seguida por la técnica de Despegue Epicraneal, dos técnicas para drenar el sistema linfático y mejorar los resultados de las 6 técnicas posteriores.

¿Cómo funcionan la técnica de Aperturas Linfáticas y la técnica de Despeque Epicraneal? Por un lado, se permite abrir y estimular las vías que transportan el oxígeno a las células, activar el drenaje de las toxinas y aumentar la nutrición de la piel. Es fundamental empezar las aperturas desde el escote y seguidamente el cuello, para que todos los desechos puedan desembocar en la vena cava superior y no queden estancados en la zona submandibular y submentoniana.

Por el otro, se consigue la eliminación de los líquidos y desechos que se acumulan en la zona epicraneal y que influyen sobre la falta de riego sanguíneo y del oxígeno, consecuencia del fibrosamiento de los músculos conectados con la aponeurosis, y debido a las tensiones, la postura o el paso de los años.

En la segunda parte de la técnica, se realizan movilizaciones para ayudar al despegue epicraneal, occipital, frontal y temporal, que son los encargados, entre otras funciones, de ayudar a que todos los músculos faciales y del cuello tengan una buena elasticidad, actividad y movilidad. A la vez, se activa la oxigenación encefalocraneal y la circulación del líquido cefalorraquídeo o líquido cerebroespinal, mejorando así la capacidad de respiración del cerebro.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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