El poder antienvejecimiento del retinol reduce las arrugas y las manchas de la piel ocasionadas por la deshidratación y el bronceado
La esencia de este protocolo se basa en las múltiples propiedades del retinol. Y es que, su poder antienvejecimiento reduce las arrugas y las manchas de la piel ocasionadas por la deshidratación y el bronceado.
Con el masaje facial se ejerce una presión placentera para penetrar en las capas más profundas de la piel. Debido a su composición en alto contenido de vitamina A, se acelera el proceso de renovación celular haciendo desaparecer la piel muerta y dando lugar a nuevas capas de piel de aspecto óptimo.
De esta manera, se consigue potenciar la renovación dérmica atacando la queratinización, aumentar la producción de colágeno y elastina, hidratar la piel en profundidad, devolver el aspecto juvenil con un rostro alisado, y unificar la tonalidad de la piel.
EL PROTOCOLO, PASO A PASO
1. Peeling de acido glicólico para renovar la piel y aportarle hidratación.
2. Masaje estimulante para conseguir una completa penetración de los principios activos y la relajación de los músculos faciales.
3. Mascarilla potenciadora de caléndula, aloe vera y vitamina C para calmar la piel tras los efectos ocasionados por el sol y favorecer la síntesis de colágeno.
4. Masaje neuro-sedante.