Seguro que en los últimos meses has escuchado hablar de “slow beauty”, “slow food”, “slow fashion” o “slow tourism”, una nueva manera de conectar con la belleza a la vez que se respeta al medio ambiente usando productos más sostenibles y también conectados con uno mismo, tomándonos un momento de pausa, cambiando hábitos y saboreando y viviendo cada momento acorde a nuestros valores.
Desde Kneipp, marca de cosmética natural, explican qué ventajas tiene esta corriente estética y, además, aportan una serie de consejos para introducirla en tu rutina de belleza.
No se trata de cambiar drásticamente tus rutinas, sino de tener presentes tus necesidades. Debemos aprender y comprender que algunos ingredientes pueden dañar nuestra piel y nuestro medioambiente. Por eso, la idea se basa en simplificar nuestras rutinas de belleza y utilizar solo lo esencial, lo que implica evitar todos los productos petroquímicos, procesados y con colorantes, conservantes químicos, alcoholes y contaminantes.
Prevenir en lugar de curar. La slow beauty nos alienta a utilizar cosméticos que nos protejan de los posibles daños cutáneos que se pueden producir a lo largo de nuestra vida, como el envejecimiento prematuro. Por eso, nos invita a utilizar a diario cosméticos respetuosos con nuestra piel y que la cuiden en profundidad y la hidraten de forma natural.
Reemplaza poco a poco tus productos habituales. Gradualmente es imprescindible reemplazarlos por aquellos que contienen ingredientes naturales como la manteca de karité o el aceite de aguacate que contienen los bálsamos labiales Lipcare Color de Kneipp. Además, aportan un cuidado prolongado 100% natural que potencia la belleza real de tus labios consiguiendo un bonito aspecto natural.
Resetea tu piel. Al optar por el uso de cosméticos naturales, las técnicas basadas en la slow beauty hacen un reset a nuestra piel y la liberan de las toxinas derivadas de los productos plagados de químicos.
Rutina de belleza simplificada. Al confiar en la eficacia de productos más naturales y conocer sus efectos en tu piel, consigues simplificar tu rutina de belleza y hacerla más práctica sin tener que estar probando diferentes cosméticos continuamente.