Acné adolescente con la Dra. Verónica López: “Hay que ver la causa y atacarlo”

El trastorno del acné puede presentarse a cualquier edad, le preguntamos a una médico estético por las principales diferencias entre su aparición en adultos y adolescentes.

Dra. Verónica López Couso (Foto cedida a Estetic)
Dra. Verónica López Couso (Foto cedida a Estetic)
Laura Ortega
21 febrero 2024 | 10:00 h
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Cuando los folículos pilosos se obstruyen con grasa o células muertas, puede desembocar en acné. Un trastorno que presenta abultaciones e inflamación de la piel, acompañado por dolor y pus. Estas lesiones tardan en desparecer, muchas veces ocasionando manchas y cicatrices.

Aunque es más común observarlo en adolescentes, los adultos también pueden padecerlo. Ante ello, nos ponemos en contacto con la médico estético, Verónica López Couso, para aclarar las diferencias entre el acné que se sufre en la pubertad y la madurez.

LOCALIZACIÓN Y SUDOR

Preguntamos a Verónica por la principal distinción entre los dos tipos de acné. Y, la diferencia sobre todo es perceptible en la localización de las pústulas: En el caso del acné juvenil, suele ser más difuso y tendemos a encontrarlo en la frente, mejillas o espalda.

En el caso de los adultos es más propenso a aparecer en la zona del mentón y toda la parte inferior.

Por otro lado, el tipo de acné que los jóvenes presentan suele ser más fuerte y con mayor tendencia a la infección. Un factor que se ve agravado por el exceso de sudoración que los adolescentes suelen padecer, esto es debido a la acidez de su sudor. Podemos decir que los comedones son más fuertes y las espinillas son blancas y amarillentas, a diferencia de los adultos.

El sudor adolescente es hormonal y más ácido

Mientras que, en la edad adulta, ya no está ese “sudor hormonal”. Esto produce que las inflamaciones no lleguen a tener la típica cabeza blanca,  sino que se quedan en “precomedones”. Y no salen abultaciones en la zona mandibular, que es un indicador hormonal.

EDAD LÍMITE

En ocasiones, la línea entre adolescente y adulto puede ser algo difusa. Tradicionalmente, se considera que las personas comienzan su edad adulta a los 19, según la Organización mundial de la Salud (OMS). Pero le preguntamos a Verónica cuál sería la edad en la que podemos poner el límite desde la perspectiva hormonal: “Yo lo dividiría prácticamente hasta los 21 años”, responde.

Atribuye esta división al desarrollo madurativo que se sitúa alrededor de los 21 o 22 años. No obstante, hace una diferencia entre géneros; mientras que los hombres son más tardíos, y las mujeres más temprano debido a la menstruación, se estabilizan antes.

CREAR SEBO EN LA ADULTEZ

El acné puede alargarse hasta cualquier edad: “En la vejez, todo se atrofia y con ello la piel y las glándulas”, subraya López. Simultáneamente explica cómo la piel pierde la capacidad de producir sebo a medida que transcurren los años. Por eso, disminuye la frecuencia y cantidad de acné con el paso de los años.

“Nos puede aparecer a cualquier edad”

Aunque, la mayoría de veces, en adultos aparece debido al estrés, podemos ser víctimas del acné incluso hasta los 30 y 50 años. Sin embargo, los hábitos de vida que tengamos también tienen su peso; desde el uso de cosméticos hasta la frecuencia con la que nos tocamos la cara, y los desequilibrios hormonales.

En el caso de las mujeres, se dan más fluctuaciones hormonales como la regla, embarazos o el uso de anticonceptivos. Pero la experta recuerda que los hombres también tienen sus desajustes y arreglos hormonales.

De igual manera, el papel de la alimentación también tiene que ver. López explica en que en ocasiones podemos llevar una alimentación mucho más variadas que en otras, y se manifiesta en forma de intolerancia. Ahí, podemos obtener una muestra de que algo nos está sentando mal.

PREVENIR EL ACNÉ

En cuanto a las rutinas de los dos grupos de edad, Verónica aclara que apenas hay diferencias a la hora de establecerlas. En adolescentes puede ser más oportuno llevar a cabo una terapia preventiva, con antibióticos, por ejemplo. Pero, ante los brotes insiste que, en ambos casos: “Hay que ver la causa y atacarlo”.

“Pasan del tema, a menos que estén muy traumatizados”

Los adolescentes pueden sufrir, en mayor medida, el impacto mental del acné. “Pueden quedar más traumatizados”. Las secuelas son más significativas, sobre todo por la localización de los granos, que es mucho más visible tanto en forma como color. Son comedones con mayor inflamación y las cicatrices pueden perdurar más en el tiempo.

Finalmente, le preguntamos a la experta por el tipo más difícil de erradicar, “El de adolescentes por el cumplimiento, pasan del tema a menos que estén muy traumatizados”. Y es que, el factor de la higiene o de la acidez del sudor agrava esta condición y su exterminio. De la misma manera, el compromiso que el joven tenga por ajustarse a una rutina y perseverar con el tratamiento es otro factor determinante.

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