Bajar de peso supone un beneficio para nuestra salud, pero la pregunta es, ¿supondrá un beneficio para nuestra felicidad? Son muchas las opiniones que giran en torno a esta cuestión, por ello, los médicos especialistas de Clínica Opción Médica desvelan cuáles son los cambios emocionales por los que pasan los pacientes que sufrían sobrepeso u obesidad.
Lo primero que debes saber antes de resolver si serás más feliz tras perder peso, es que tu peso y tus emociones van de la mano, por lo que cualquier variación en tu alimentación afectará sobre tus emociones y viceversa. ''La clásica frase 'los nervios me engordan' tiene mucho de cierto. Numerosos estudios demuestran que efectivamente existe una relación directa entre la obesidad y niveles altos de ansiedad. De hecho, la prevalencia de obesidad asociada a este tipo de enfermedades no ha hecho más que aumentar durante los últimos 10 años. La razón es que muchas personas buscan consuelo en la comida para aliviar su angustia'', señala el doctor Saenger, fundador y director de Clínica Opción Médica.
Asimismo, esta actitud supone un incremento de la inseguridad e insatisfacción de la imagen corporal, por lo que el primer paso para acabar con ello es aprender a canalizar las emociones.
En este sentido, el cambio de hábitos supone un cambio de actitud, una nueva conducta en la persona que debe ser abordada desde diferentes puntos de vista, entre ellos la alimentación.
No obstante, los médicos especialistas de Clínica Opción Médica son conscientes de ello, por eso cuentan con un equipo multidisciplinar, integrado por psicólogos clínicos y nutricionistas y dietistas, que acompañan al paciente durante la pérdida de peso, hasta tres años.
Los médicos especialistas de Clínica Opción Médica desvelan cuáles son los cambios emocionales por los que pasan los pacientes que sufrían sobrepeso u obesidad
Este seguimiento multidisciplinario proporciona información y formación al paciente, desde un punto de vista nutricional y psicológico, para que substituya los malos hábitos alimenticios por otros más adecuados. Además, el apoyo psicológico le ayudará a cambiar su actitud ante las situaciones más cotidianas. Cuando la persona aprende a comer de forma saludable, aumenta la confianza en sí misma y enfoca la vida con otro punto de vista, con actitud, positividad y autoestima.
Por otro lado,sentirse bien con uno mismo se refleja en la autoestima, a través de actos tan banales como llevar la ropa que se quiere llevar, ir a la playa cuando se quiere ir a la playa, salir por la noche sin pensar en qué ropa es la más adecuada para pasar desaparecido. Estos impedimentos al bajar de peso desaparecen, y los pacientes hacen todo lo que quieren al ganar confianza y autoestima en sí mismos.
Al empezar a llevar la vida que quieren, la felicidad empieza a formar parte de sus vidas. Por ello, algunos de los pacientes que han pasado por las manos de los especiales de Clínica Opción Médica, avalan los buenos resultados del tratamiento y la felicidad que ha supuesto en sus vidas el cambio de peso.
''Me siento mucho más feliz. Ahora puedo llevar una vida como la de mis amigas, puedo salir, me siento guapa, puedo comprarme la ropa que yo quiero, me miro al espejo y salgo con seguridad a la calle. Antes salía y estaba preocupada por el espejo que iba a encontrarme y era llevarme constantemente un disgusto'', aclara una paciente que perdió hasta 40 kg.
En este caso, Francesc perdió hasta 30 Kg y comenta ''antes me levantaba de la cama y las rodillas me crujían muchísimo, en cambio ahora no me pasa nada. Además, puedo llevar la ropa que quiero, antes tenía que comprarme zapatillas con velcro, por ejemplo. Son pequeñas cosas que vas ajustando a tu sobrepeso sin darte cuenta, pero que te impiden llevar una vida normal'' y añade ''es un cambio físico y psicológico, ahora me siento mucho más feliz''.
Por tanto, cambiar los hábitos alimenticios no es solo apostar por un bienestar físico, sino también psicológico. Tras 35 años tratando la obesidad y el sobrepeso, todos los pacientes coinciden en un cambio radical en sus vidas, que empieza por la báscula y termina en la curva más preciada, su sonrisa.