Carcinoma basocelular: causas, síntomas y tratamiento para el tipo de cáncer de piel más frecuente

La exposición solar es el factor de riesgo que más interviene en el origen de todos los tipos de cáncer de piel

Diagnóstico de cáncer de piel (Foto. Freepik)
Diagnóstico de cáncer de piel (Foto. Freepik)
1 marzo 2024 | 11:00 h

El cáncer de piel es uno de los tipos de cáncer más frecuentes en la actualidad. Tal y como informa la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la incidencia de este tumor ha aumentado un 40% en los últimos 4 años, afectando a 78.000 nuevos pacientes cada año. En una enfermedad cutánea grave que puede llegar a ser letal y que puede manifestarse de diferentes maneras, en función del tipo de las células de piel en las que se originen: el melanoma es el más grave, pero también puede darse el carcinoma de células escamosas y el carcinoma basocelular. Este último es el más habitual.

¿QUÉ ES EL CARCINOMA BASOCELULAR?

El carcinoma basocelular, también conocido como carcinoma de células basales, es el tipo de cáncer de piel más frecuente que recibe este nombre porque se comienza a desarrollar en las células basales de la epidermis, es decir, en la capa superior de la piel. Estas células están en constante división para sustituir a las células escamosas (las más exteriores) que se van desprendiendo de la epidermis. Según la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer, este tipo de tumor afecta a 8 de cada 10 casos de cáncer cutáneo.

La incidencia del cáncer de piel ha aumentado un 40% en los últimos 4 años, según estima la AEDV

Existen diferentes tipos de carcinoma basocelular:

  • Nodular: aparece como un nódulo del color de la piel o rojizo y suele tener la superficie lisa.
  • Ulcerativo: como indica su nombre, se manifiesta con úlceras con costras y con el borde sobreelevado.
  • Pigmentado: su tonalidad puede variar, presentando un color azul, marrón o negro. Esto es así por la acumulación de melanina en las células afectadas y en el área de alrededor.
  • Esclerosante: se muestra como una pequeña lesión que suele tener una forma irregular. Tiene aspecto de cicatriz y suele presentar el color de la piel.
  • Superficial: son placas delgadas, de color rojo o rosado. En ocasiones presentan una leve descamación.

CAUSAS

Como con el resto de los cánceres cutáneos, el carcinoma basocelular se produce por el daño en el material genético de las células basales de la piel, de tal forma que pueden comenzar a crecer y dividirse de manera descontrolada, formando una masa de células cancerosas. Aunque existe una predisposición genética, la exposición solar es el principal factor que interviene en su origen. También se han estudiado otros factores de riesgo, como la edad avanzada, el sistema inmunológico debilitado o el tabaquismo.

SÍNTOMAS

La primera señal de carcinoma basocelular es una lesión en la piel que no termina de cicatrizar. Puede manifestarse en forma de llaga sangrante que supura y que después forma una costra, pero que no termina de curarse. Otros síntomas son la aparición de una mancha roja o rosada de aspecto brillante o escamoso, bultos de color de la piel o marrones, lesiones que parecen verrugas o pequeñas elevaciones con el borde perlado. Además, todas ellas suelen sangrar fácilmente al tacto.

Estas lesiones de la piel suelen manifestarse en las zonas que han podido estar más expuestas a la radicación solar, como son el rostro, el cuello y el escote, las manos. Son fácilmente confundibles con lesiones benignas de la piel, como lunares, granos, verrugas u otros problemas. Por ello, es importante acudir a las revisiones con el dermatólogo con el fin de que pueda realizar un chequeo de las manchas de la piel.

El diagnóstico temprano es importante para reducir la posibilidad de complicaciones ya que, si el cáncer crece y se metastatiza, podría llegar a ser potencialmente mortal

En caso de detectar una lesión sospechosa de actividad tumoral, el especialista podrá confirmar el diagnóstico con una biopsia. Aunque el carcinoma basocelular raramente se convierte en metástasico, en ocasiones podría extenderse a otras partes del cuerpo si la detección se ha realizado en estados avanzados. En estos casos, puede ser necesario realizar pruebas de imagen, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética, para determinar la extensión del cáncer y seleccionar el tratamiento adecuado

Para prevenir la aparición del carcinoma, no sólo es importante evitar la fotoexposición descontrolada, sino también utilizar fotoprotección durante todos los días del año y desde los primeros meses de vida en todas las zonas del cuerpo que vayan a estar expuestas. Los expertos recomiendan la utilización de cremas solares de factor elevado (SPF 30 o superior), con protección UVA y YVB, siendo necesaria su reaplicación cada dos horas y después de la transpiración de la piel.

TRATAMIENTO

Para eliminar el carcinoma basocelular, el tratamiento indicado es la extirpación quirúrgica del tumor. El médico podrá cortarlo para extraerlo, utilizar el frío extremo para destruirlo (criocirugía) o rasparlo y quemarlo con una aguja eléctrica. También podrán utilizarse la terapia fotodinámica o cremas tópicas o fármacos quimioterápicos. Todo dependerá de la ubicación y extensión del tumor. El diagnóstico temprano es importante para reducir la posibilidad de complicaciones ya que, si el cáncer crece y se metastatiza, podría llegar a ser potencialmente mortal. En estos casos más graves, podrían ser necesarios, tratamientos más agresivos, como la radioterapia.

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