¿Conoces el origen del herpes labial? una dermatóloga te explica cómo prevenirlo

La Dra. Ana Molina aclara las dudas entorno a las causas de la aparición de los herpes, o también conocidos como calenturas.

Mujer aplicando bálsamo labial en su boca (Foto. Freepik)
Mujer aplicando bálsamo labial en su boca (Foto. Freepik)
Estetic
3 enero 2024 | 15:00 h

El virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1) es una infección incurable que muchas personas padecen. Gran parte de la población española es portadora aunque no lo sepa, y es posible contagiar este tipo de herpes que afecta tanto a la boca como a los genitales.

Esta infecciones son crónicas, y en la mayoría de ocasiones sus síntomas son leves. Tienden a presentarse como un enrojecimiento y un picor o quemazón que suele implicar una leve hinchazón.

Son más contagiosas cuando son sintomáticas, pero también se puede transmitir cuando no hay síntomas. Por eso, conviene tratarlas cuando empiezan a aparecer los primeros síntomas como el hormigueo.

La dermatóloga Ana Molina (@dr.anamolina) explicaba a través de un reels vía Instagram las razones por las que aparecen los herpes labiales.

ORIGEN

Muchos estamos contagiados del virus del herpes simple desde la infancia. Y es que, cuando padecíamos faringo-amigdalitis, o más conocidas como anginas, este virus se mantuvo en nuestro organismo de manera latente.

Por eso hablamos de las famosas “calenturas” que se activan y vuelven a aparecer de vez en cuando en nuestros labios. Las situaciones de estrés físico como la fiebre, el cansancio o la exposición solar. Así como los momentos de estrés emocional (un examen, una boda…etc) pueden causar que esa afección resurja.

SOLUCIONES Y PRECAUCIONES

Ante episodios frecuentes conviene consultar con un especialista. Por eso, si te salen más de tres o cuatro veces al año debes acudir a tu dermatólogo. Y es que, te pueden plantear un tratamiento oral muy efectivo con antivirales.

Cada vez que te salga una calentura puedes tratarla con pastillas o cremas como el Valaciclovir o el Aciclovir durante varios días, esto va a debilitar al virus progresivamente. Aunque no se puede eliminar por completo del cuerpo, se puede retrasar su aparición, tamaño y puede haber un momento en el que no vuelva a salir. Esto se llama terapia supresora.

Una recomendación que hace la doctora es mantener la herida limpia. Y es que, la menor manera de hacerlo es con lociones, cremas, sprays o parches desinfectantes y cicatrizantes. Muchos de estos productos llevan antivirales tópicos, pero su eficacia es bastante limitada.

Por eso, es conveniente extremar precauciones si tiendes a experimentar estos brotes. Usar bálsamos protectores, que sean hidrantes y protejan de la radiación solar es una precaución muy recomendable. Así como evitar tocar la calentura, especialmente con las manos sucias. Y evitar el contacto directo con la zona afectada y otras personas, sobre todo con los bebés y personas inmunodeprimidas.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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