¿Cuáles son las claves para elegir el factor de protección solar adecuado?

Utilizar diariamente protección solar desde la infancia no solo previene el fotoenvejecimiento, sino que también ayuda a evitar problemas de salud.

La protección solar es siempre necesaria (Foto. Freepik)
La protección solar es siempre necesaria (Foto. Freepik)

¡Qué agradable es pasar un buen rato al sol! El calorcito, disfrutar de algo refrescante mientras te relajas… Sin duda, el momento perfecto del día. Pero sin olvidar la protección, claro. Y es que, si hay un imprescindible que nunca debería faltar en tu rutina facial, ni siquiera en invierno, ese es el protector solar.

Líneas de expresión marcadas, manchitas, piel deshidratada… ¿Te suenan de algo? En muchos de los casos, la exposición de la piel a la radiación solar sin protección alguna es responsable de su aparición, por eso resulta imprescindible que, si no utilizas a diario protección solar, empieces a incluirla en tu cuidado facial.

Además, utilizar diariamente protección solar desde la infancia no solo previene el fotoenvejecimiento, sino que también ayuda a evitar problemas de salud mucho más serios en el futuro.

No solo debes cuidar tu piel mientras tomas el sol, sino que también debes cuidarla al volver de la playa o piscina

Según explican desde Foreo, si bien es necesario que tengas en cuenta tu tipo de piel para elegir el protector solar adecuado para tu rutina facial, también debes tener en cuenta otro factor determinante, tu tono de piel o fototipo. Aquí es donde entra en juego ese letrerito que se ve en todos los botes, FPS, que indica el factor de protección.

-Pieles blancas y claras: son las que menos tiempo pueden permanecer expuestas al sol sin protección. Suelen quemarse con facilidad y tardan mucho en ponerse morenas. Los FPS indicados para estas pieles son 30, 50 y 50+.

-Pieles bronceadas: su tono sin broncear es ligeramente oscuro u oliva y se broncean con facilidad sin llegar a quemarse. El FPS que les corresponde oscila entre el 15 y el 30.

-Pieles oscuras: son las que presentan más dificultades para quemarse, pero eso no quiere decir que no necesiten protección solar. El FPS más adecuado para ellas está entre el 6 y el 15. 

Pero no solo debes cuidar tu piel mientras tomas el sol, sino que también debes cuidarla al volver de la playa o piscina. Una hidratación profunda, además, te ayudará a mantener el bronceado y a evitar que sufras sequedades o irritaciones… ¡Y tu cara no es menos! Con el dispositivo facial UFO 2 podrás hidratar tu rostro, cuello y escote de una manera intensa en tan solo 2 minutos para seguir disfrutando del sol con una piel radiante, ¿qué más se puede pedir?

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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