Las bicicletas son para el verano… pero presta atención a tu suelo pélvico

Sufrir incontinencia urinaria o prolapsos son algunas de las desventajas de un suelo pélvico débil y afectado por el deporte.

Las bicicletas eléctricas tienen mayor riesgo de lesiones graves que las tradicionales
Las bicicletas eléctricas tienen mayor riesgo de lesiones graves que las tradicionales
26 julio 2018 | 12:00 h

Montar en bicicleta o practicar ciclismo, ya sea de alto rendimiento o simplemente para dar un paseo, tiene innumerables beneficios para la salud: se queman calorías, se tonifican los cuádriceps, se fortalece la zona lumbar de la columna y la musculatura que ejerce sujeción de la rodilla, se generan más endorfinas..., sin embargo, no debes descuidar tu suelo pélvico.

En este sentido, la compañía Intimina da algunos consejos para practicar este deporte consiguiendo los máximos beneficios sin que afecte al suelo pélvico.

Tanto el ciclismo como pedalear en una bicicleta estática se considera un deporte de bajo impacto para el suelo pélvico, es decir, aquel en el que impacto se reduce al máximo y no provoca un aumento excesivo de la presión intraabdominal.

Las clases de spinning o pedalear en un terreno escabroso puede provocar que el suelo pélvico se exponga a una mayor presión

Practicar este deporte sentado en el sillín es una gran ventaja ya que se apoya el suelo pélvico, evitado un sobreesfuerzo. Sin embargo, las clases de spinning o pedalear en un terreno escabroso puede provocar que el suelo pélvico se exponga a una mayor presión.

Sufrir incontinencia urinaria o prolapsos son algunas de las desventajas de un suelo pélvico débil y afectado por el deporte. Por ello, y para evitar estos problemas futuros, es importante seguir estos consejos. Toma nota...

1. ASEGÚRATE QUE PEDALEAS EN UNA CORRECTA POSICIÓN

Es muy importante evitar inclinarse hacia adelante. Una postura erguida nos ayudará a reducir el dolor de espalda y de cuello, por lo que es mejor elegir una bicicleta con un manillar más alto. Asimismo, las piernas no deben estar ni completamente rectas ni muy dobladas, sino flexionadas ligeramente.

2. AJUSTA EL SILLÍN PARA DISTRIBUIR EL PESO

Aunque parezca obvio por la comodidad, es necesario ajustarlo para que el peso se distribuya uniformemente en los huesos de la persona sentada. Podemos conseguir un mayor confort si utilizamos un sillín y pantalón acolchados. 

3. COMIENZA POR UNA RUTINA SUAVE

Si te estás iniciando en el mundo del ciclismo, comienza con entrenamientos sencillos y evitando un trabajo intenso de piernas. Asimismo, si tienes problemas abdominales, lo mejor es empezar con una bicicleta estática.

Si acabas de dar a luz es importante esperar dos meses para montar en bicicleta. La musculatura hasta entonces estará débil, por lo que se debe aprovechar este periodo para rehabilitarlo. Por otro lado, si has tenido una intervención quirúrgica en la zona perineal es aconsejable evitar montar en bicicleta hasta que los músculos se hayan recuperado por completo.

4. COMIENZA GRADUALMENTE CON SPINNING

Esta rutina está de moda en los gimnasios de todo el mundo y es muy beneficiosa para obtener mayor resistenciay perder peso. Sin embargo, su alta intensidad puede afectar a nuestro suelo pélvico, por lo que la mejor opción es aumentar la intensidad del ejercicio poco a poco sin grandes esfuerzos en los primeros días.

5. EVITA PEDALEAR DE PIE DE FORMA PROLONGADA

Es en esta postura cuanta más presión ejercemos sobre nuestro suelo pélvico, por lo que se recomienda, en la mayor medida de lo posible, practicar este ejercicio sentada.

6. EVITA TERRENOS COMPLEJOS

Cuanto más complicado sea el terreno más presión estaremos ejerciendo sobre nuestra musculatura pélvica.Por ello, es mejor practicar ciclismo en superficies planas o ligeramente onduladas, evitando subir colinas empinadas.

7. Y... NO OLVIDES LOS EJERCICIOS DE KEGEL

Montar en bicicleta a la vez que practicamos esta rutina nos permitirá tener un suelo pélvico fuerte, y así evitar posibles molestias. Estos ejercicios consisten en contraer los músculos del suelo pélvico hacia arriba y hacia adentro durante unos segundos para fortalecer y tonificar la musculatura pélvica. Para conseguir los máximos beneficios y asegurarse de que se están haciendo correctamente, podemos ayudarnos de unos ejercitadores.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.