'La costra láctea desaparece cuando el bebé deja de mamar', esta es una de las afirmaciones de la sabiduría popular que se dicen de unas madres a otras, y de unas generaciones a otras... pero ¿qué hay de realidad en esta afirmación?
¿Qué es la costra láctea? ¿Por qué aparece? ¿Hay que quitarla? La dermatóloga y pediatra Jimena Martínez nos saca de dudas en 'La Huella de la Piel'.
La costra láctea es una manifestación de la dermatitis seborreica que puede aparecer en los primeros meses de vida, alrededor del primer mes de los bebés; y suele aparecer en zonas que tienden a tener más glándulas sebáceas.
¿Por qué? Pues como explica la doctora Martínez, sobretodo tienen que ver los cambios hormonales que tiene el bebé en estas primeras semanas de vida, pasa de tener una influencia hormonal de la madre a empezar a crear sus propias hormonas.
"Esta costra es como amarillenta y untuosa o pegajosa, y lo frecuente es que esté en la cabeza, en el cuero cabelludo; pero, también puede aparecer en otros sitios, como el entrecejo o detrás de las orejas", indica la dermatóloga.
No hay que alarmarse, es bastante frecuente y, si no tiene olor feo o es muy gruesa, no es necesario quitarla, "con el tiempo y el lavado se empezará a ir". Si bien es cierto que no hay ninguna edad específica para que desaparezca por completo, suele desaparecer al año de vida, aunque dependiendo del niño, puede durar un poco más.
En cualquier caso, "si son poquitas no pasa nada"; en cambio, si hacen que se caiga el cabello, pican o molestan, entonces hay que valorar que pueda ser otra patología o una dermatitis seborreica más severa.