"La mayoría de los pacientes que se someten a un aumento de pecho pueden vover al trabajo y a su rutina normal después de una semana de la cirugía"
Sin embargo, también hay que tener presente lo que representa el postoperatorio en cuanto a las etapas de recuperación, ya que este tipo de implantes, aunque manejable, implican un poco de dolor durante los primeros días…
Concretamente, las primeras dos o tres jornadas, suelen ser necesarios los narcóticos o incluso, inyecciones para combatir las molestias de la intervención, cuyos edectos pueden durar hasta 14 horas.
A partir del tercer día de la cirugía, la mayoría de los pacientes suspenden la ingesta de narcóticos para pasar a fármacos como el Tylenol, ya que el dolor se vuelve más tolerable.
Entre los cinco y los siete primeros días algunas pacientes sienten opresión y calambres en la zona del pecho, los hombros, el cuello y la espalda. Estos síntomas se controlan con relajantes musculares como el Valium, aunque éstos no deben mezclarse con los analgésicos para el dolor, ya que si no será difícil evitar el letargo y la somnolencia.
La mayoría de las personas que se someten a un aumento de pecho pueden volver al trabajo y a su rutina normal después de una semana, aunque será necesario evitar el entrenamiento deportivo al menos durante otras tres semanas más. Eso sí, pasear y el ejercicio ligero en cambio fomenta la cicatrización.
Transcurrido este tiempo, no tiene por qué volver a aparecer ningún tipo de dolor en el área del pecho, pero quizás se aprecian ligeras molestias en la espalda debido al cambio repentino de la masa corporal. En definitiva, las etapas de recuperación de los implantes mamarios pueden diferir de un paciente a otro y por supuesto, en cualquier caso se deben seguir las indicaciones del médico.
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