Por esta razón, contar con una concentración adecuada de este compuesto en el organismo es sinónimo de buena salud y bienestar.
Además, a partir de los 35 años la asimilación de este compuesto por medio de la alimentación se reduce drásticamente, haciéndose necesario el aporte extra de una dosis de silicio orgánico con el que mantener la función celular en sus niveles óptimos.
Para saber si la presencia de este oligoelemento en nuestro organismo es escasa, los expertos de Silicium G5 apuntan a una serie de indicadores que nos servirán para poner remedio:
- Daño en cabello, piel y uñas: El aporte de silicio devolverá la consistencia tanto al cabello como a las uñas. Además, reduce las arrugas en la piel ayudando a reconstruirla.
- Arrugas y flacidez en la piel: Como un pegamento, el silicio ayuda a mantener las estructuras corporales fuertes y flexibles, siendo ampliamente utilizado en todo el mundo para los tratamientos antienvejecimiento.
"Como elemento indispensable en la síntesis con el colágeno, su función es vital para nutrir los músculos y tendones"
- Huesos frágiles y dientes sensibles: La integridad de la matriz ósea depende en gran medida de que los niveles de silicio sean los adecuados, ayudando a recuperar la masa ósea con el paso de los años. Asimismo, una carencia de este compuesto también está asociada a la aparición de caries.- Fragilidad en músculos y tendones: Como elemento indispensable en la síntesis del colágeno, su función es vital para nutrir los músculos y tendones, y dotarlos de una mayor elasticidad.
- Varices y arañas vasculares: Según varios estudios, alrededor de un 80% de las personas con varices y arañas vasculares vieron remitir estos síntomas gracias al aporte extra de silicio.
- Hipertensión y falta de flexibilidad en las arterias: El silicio está indicado para intervenir en tres niveles: protege la pared arterial, disminuye los niveles de colesterol y reduce la presión arterial.
- Patologías del sistema nervioso: Unos niveles óptimos de silicio en el organismo ejercen una acción positiva sobre los neurotransmisores, mejorando la comunicación celular. Asimismo, la falta de este oligoelemento está asociada a la concentración de metales pasados en el organismo.
- Taquicardias y arritmias: La falta de silicio en la parte del corazón donde se originan las cargas eléctricas que impulsan cada latido puede derivar en arritmias y taquicardias.
- Sensación de cansancio: El silicio orgánico es uno de los compuestos encargados de restablecer la polaridad de las células, ayudando a equilibrar así el organismo y devolviendo la energía y vitalidad perdidas.