Cinco tips para tratar la piel grasa (o muy grasa)

El rasgo más evidente de los cutis grasos es la producción de un exceso de sebo; las glándulas sebáceas lo producen por diferentes razones.

Piel grasa (Foto. Shutterstock)
Piel grasa (Foto. Shutterstock)
Estetic
26 noviembre 2021 | 10:00 h
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El rasgo más evidente de los cutis grasos es la producción de un exceso de sebo. Las glándulas sebáceas lo producen por diferentes razones, aunque en la mayoría de las personas, es por una cuestión genética.

Patricia Rúa, responsable de imagen de Nezeni Cosmetics, nos cuenta en cinco imprescindibles tips, qué podemos hacer si tenemos este tipo de piel.

1. Si hay exceso de grasa, los poros se obstruyen, y si hay bacterias causantes del acné en la epidermis, lo más probable es que aparezcan espinillas y brotes de acné. Maquillar la tez oleosa es realmente frustrante, ya que la grasa puede salir a la superficie incluso después de haber aplicado polvos en el cutis. Para solucionar este problema, lo mejor es utilizar papeles secantes y bases matificantes, que están específicamente pensadas para quienes tienen este problema.

Algunas personas se sienten inclinadas a lavarse la cara con un limpiador en cuanto notan algún brillo

2. Tener la piel grasa no es siempre algo malo, también tiene sus ventajas; por ejemplo, es menos probable que muestre signos prematuros de envejecimiento y parece más joven que la seca, esto se debe al hecho de que los aceites naturales de la dermis la hacen menos propensa a sufrir líneas finas y arrugas.

3. Para minimizar la cantidad de sebo que produce tu cutis, puedes exfoliarla de forma regular. Es importante tener en cuenta que aunque tu instinto te diga que cojas el exfoliante más abrasivo que haya, es mejor que elijas uno más suave. De este modo, te asegurarás de no causar ningún daño al cutis a largo plazo, aunque no caigas en un exceso de exfoliación ya que incluso podría causar más sebo. Esto se debe a las señales que la piel envía a las glándulas. Si le quitas sus aceites naturales, la piel enviará una señal a las glándulas para que produzcan aún más aceite que antes, causando un caos grasiento.

4. Algunas personas se sienten inclinadas a lavarse la cara con un limpiador en cuanto notan algún brillo. Esto no es lo mejor para eliminar el exceso de sebo, así que procura lavarte el rostro solo dos veces al día: por la mañana y antes de acostarte, siempre con un limpiador suave como un agua micelar. Evitar cualquier producto de cuidado de la piel o de maquillaje que contenga aceites comedogénicos, ya que pueden obstruir los poros y provocar acné.

5. Otra desventaja de tener un rostro graso es que puedes sufrir manchas o hiperpigmentación después de brotar. La exfoliación regular ayuda, pero el uso de una buena crema de protección solares lo que te ayudará a minimizar la posibilidad de que aparezcan estas manchas o marcas oscuras.

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