Dentro de los productos cosméticos que nuestras uñas necesitan están las bases para esmaltes, totalmente necesarias para protegerlas del contacto directo con las lacas que utilizamos habitualmente, evitando que cambien de color o se deshidraten. Las encontramos en muchos centros para todo tipo de problemas, desde las que fortalecen las cutículas (ricas en queratina) o alisan las estrías, hasta las que nutren con vitaminas impidiendo la descamación o su rotura.
En primer lugar, debemos diferenciar la base del esmalte convencional, que está sobre todo en su composición, en sus celulosas, pigmentos... Una buena base tiene como principal función la de prolongar la vida del esmalte y cómo no, proteger la uña natural.
Una buena base tiene como principal función la de prolongar la vida del esmalte y proteger la uña natural
En este sentido, entre algunas de las mejores bases de la firma norteamericana Orly se encuentra Bonder, de absoluta referencia en manicuras y pedicuras que proporciona una mejor adhesión/fijación y una mayor duración del esmalte, gracias a su fórmula única, patente de la marca, que incluye una resina que evita los astillados o desconchados.
También su base imprimadora Ridgefiller goza de una enorme popularidad en Estados Unidos, capaz de rellenar las estrías e irregularidades de las uñas, evitando así un limado excesivo de la superficie. Además, deposita minerales en sus surcos para conseguir alisar esa superficie y obtener un esmaltado de calidad, enriquecido con extracto de bambú, aloe vera y proteína de soja, ayudando así al crecimiento de las uñas.
Así, Top 2Bottom es una base y protector de acabado 2 en 1 que protege el esmalte y tiene un rápido secado con acabado muy brillante, y la cuarta de las bases destacadas, One Night Stand es la mejor opción para eliminar fácilmente la purpurina del esmalte.
