Cuando llegaron a la redacción, ninguna pudimos reprimirnos de probar las gummynolas de Actafarma. Su aspecto de gominola las convierten en un producto atractivo a la vista y al paladar. Evidentemente, como no son “chucherías”,después del primer paso de probarlas, me animé a añadirlas a una dieta hipocalórica que estaba llevando a cabo para perder unos kilos de más, y los resultados, en líneas generales, muy positivos.
Después de un mes con ellas y una ingesta de seis al día (dos antes de cada comida), acompañadas de dos vasos de agua, puedo decir que su efecto saciante funcionó. Aunque el primer día no noté demasiado la reducción de apetito, a partir del tercer día comencé a notar el cambio. Y sí, sacia. Según explica en su “prospecto”, el causante de este efecto es la planta Amorphophallus Konjac .
Evidentemente, sin dieta hipocalórica de por medio es imposible que una gummynolas te ayuden a perder peso. Pero, en mi caso, combinando ambas, los resultados fueron reales. Perdí peso y no viví la dieta con tanta ansiedad.
Desde un punto de vista más psicológico, su forma de gominola hizo más placentera la ingesta; de hecho, hasta me gustaban. Principalmente, las de fresa. ¡Están muy buenas! Pero para quien no les guste este sabor o quieran cambiar, también las hay de naranja, piña y manzana. Eso sí, advierto que al masticarlas se notan pequeñas partículas o trazas de la planta. Pese a sus posibles efectos laxantes, según he leído en algunos foros, lo cierto es que no sufrí ninguna alteración intestinal.
El precio de cada bolsa de gominolas ronda los 10 euros, así que para los resultados obtenidos, no es nada descabellado.
VALORACIÓN DEL PRODUCTO:
1.- Presentación del producto:
2.- Facilidad de uso:
3.- Textura-Fragancia:
4.- Duración del tratamiento:
5.- Originalidad:
6.- Formato:
7.- Relación calidad-precio:
8.-NIVEL DE SATISFACCIÓN DEL USUARIO:
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