Hemos entrado en el universo de la cosmética natural a un ritmo frenético, pero quizá ahora tengamos más tiempo para revisar con calma su léxico y entenderla mejor.
Pedro Catalá, cosmetólogo, doctor en Farmacia y fundador de Twelve Beauty, nos da una clase magistral con el diccionario definitivo de la cosmética natural.
-Antibacterianos naturales. Ingredientes como el própolis, la canela, la esencia de eucalipto, aceites esenciales de tomillo, limón y romero y muchas moléculas naturales poseen actividades antibacterianas, antivirales y antifúngicas. No presentan un amplio espectro, es decir atacan solo determinadas especies de microorganismos. Es cierto que no pueden sustituir a otros desinfectantes como el alcohol pero sí complementar nuestra protección si buscamos un enfoque de belleza más natural.
-Bioflavonoides. Se trata de compuestos naturales presentes en numerosas plantas como el cacao, la soja, el limón, el brócoli y el açai entre otras. Poseen numerosas funciones, como proteger y reforzar los capilares y son antioxidantes y calmantes. Altamente recomendados en casos de rosácea, varices, piernas cansadas y tobillos hinchados.
Bioflavonoides son compuestos naturales presentes en numerosas plantas
-Clean. Cosmética ''clean'' significa libre de ciertos ingredientes sintéticos, aunque no necesariamente implica que todos los ingredientes utilizados sean naturales. El término se utiliza también a menudo como una denominación alternativa a la cosmética natural. Pero teniendo en cuenta que lo natural no es siempre lo mejor, este término debería de incluir ingredientes naturales y sintéticos que no presenten un impacto negativo sobre la salud de la piel.
-Dermatitis atópica. Como su nombre indica, es una patología inflamatoria que se puede presentar en diferentes partes del cuerpo. Hay una mayor incidencia en los meses de frio. Los remedios naturales no erradican esta enfermedad pero sí eliminan los molestos síntomas. Los aceites vegetales que poseen una acción emoliente, combinados con extractos naturales como la avena, el regaliz o la cera de grano ''spent'' son estupendas alternativas a las cremas con cortisona.
-Elastina. Es una proteína, presente en la piel, que aporta elasticidad. A veces la encontramos en la lista de ingredientes pero no tiene ninguna validez funcional debido a su elevado peso molecular que impide su absorción cutánea. Su forma hidrolizada (cortada en moléculas mas pequeñas) favorece la penetración pero pierde su eficacia.
Cosmética ''clean'' significa libre de ciertos ingredientes sintéticos, aunque no necesariamente implica que todos los ingredientes utilizados sean naturales
-Ferúlico (ácido). Un potente antioxidante con propiedades SPF. Lamentablemente, su uso en cosmética está limitado por su rápida degradación que altera sus propiedades organolépticas (huele a metálico y oscurece la fórmula a las pocas horas) perdiendo toda su actividad.
-Glicoles. Son un grupo de alcoholes derivados de hidrocarburos, los más comunes en las etiquetas son Propylene Glycol, Butylene Glycol y actúan como humectantes. Hay estudios que los relacionan con la aparición de eczema, por eso es mejor evitarlos, sobre todo en el caso de solares o cremas corporales ya que aplicamos mayores cantidades.
-Hibisco. Las flores del hibisco son muy apreciadas en la nueva cosmética natural, ya que contienen azúcares (hidratantes y calmantes), ácido pirúvico (exfoliante), aminoácidos (refuerzan la función barrera de la piel) y antioxidantes (protectores y adelgazantes en el caso de las cremas corporales). Su extracto es conocido como el verdadero ''multi-tarea'' de la cosmética.
-Imperatoria. Detrás de este imponente nombre se encuentra una planta con una desconocida propiedad: es repitelizante, y se trata de una cualidad muy rara y codiciada ya que es esencial para mejorar el aspecto de la piel y un auténtico must en los casos de padecer rosácea.
-Jojoba. La característica principal de este aceite es que carece de glicerina, que es una particularidad casi única entre los aceites vegetales, por esta razón, es una cera líquida, a pesar de ser llamada un aceite. El primer estudio que confirmó que era una cera y no un aceite se publicó en 1933. Es altamente estable al enranciamiento. La razón es porque posee antioxidantes naturales que lo protegen contra fenómenos de oxidación.
Las flores del hibisco son muy apreciadas en la nueva cosmética natural, ya que contienen azúcares
-Kalahari. El aceite de melón de Kalahari, proviene mayoritariamente del desierto del Sahara y de Kalahari. Hoy lo encontramos en gran parte del continente Africano. En cosmética, su elevado contenido en ácido linoleico (omega 6) junto a una saludable dosis de vitamina E, lo han convertido en un ingrediente estrella. Si preferimos optar por un activo mas tradicional como las mismas propiedades, la alternativa sería el aceite de girasol porque desde el punto de vista químico son muy parecidos y, además, su cultivo es altamente sostenible en todo el territorio mediterráneo.
-Lake. Se trata de un pigmento de síntesis que se suele ''colar'' en el maquillaje natural donde el rojo intenso es muy difícil de conseguir. En la etiqueta va precedido del nombre de un color y un número, y seguido de las siglas CI y otro código, como por ejemplo: Red 6 Lake CI 15850.
-Methylchloroisothiazolinone y methylisothiazolinone. Son dos conservantes de síntesis, cuyo nombre comercial es Kathon CG. Sigue presente en muchos productos ''paraben free'', ya que es muy eficaz a pesar de haber sido asociado a numerosas alergias de contacto. No esta admitido en ningún producto natural.
-Nitrosaminas. Son unos conocidos compuestos carcinogénicos que no estén presentes en los cosméticos, pero sí hay ingredientes que podrían favorecer la formación de estas sustancias como la Triethanolamine (TEA) y la Diethanolamide (DEA). A pesar de que a las dosis recomendadas estos ingredientes son seguros, sería mejor evitarlos.
El aceite de melón de Kalahari, proviene mayoritariamente del desierto del Sahara y de Kalahari
-Óxido de etileno. A pesar que muchos de los ingredientes de síntesis son difíciles de identificar al leer una etiqueta. Hay un gran grupo que han sido procesados en el laboratorio con el óxido de etileno: todos los que llevan el prefijo, PPG, PEG o el sufijo –eth.
-Palma (aceite de). A pesar que hay certificaciones que avalan su sostenibilidad, desafortunadamente, no existe un aceite de palma sostenible, ya que ya van más de 7 millones de hectáreas destinadas a su cultivo (con sus correspondientes perdidas de biodiversidad).
-Quercetina. Es el antioxidante responsable de que muchos ingredientes alimentarios (manzanas, uva, aceitunas, cítricos, tomates, cebolla, brócoli, alcaparras, té y vino tinto entre otros) formen parte de nuestra cosmética preferida debido a sus propiedades antioxidantes y reparadoras.
-Rosácea. A pesar que hay muchos casos en los que se ha diagnosticado erróneamente, es una patología inflamatoria muy frecuente. Hay que tratarla con antioxidantes que refuercen la fragilidad capilar y que sean calmantes. El ácido azelaico puede ser considerado una alternativa natural a los geles de metronidazol.
-Sodium PCA. A pesar de ser un ingrediente tradicional nadie consigue desbancar a este carbohidrato como una de las mejores moléculas hidratantes. ¿Su secreto? Forma parte del film hidrolipídico protector de la piel y es capaz de retener grandes cantidades de agua.
-Testado dermatológicamente. Varios tests llevados a cabo por un dermatólogo entrarían dentro de esta categoría. Se suele referir al llamado ''patch test'' en el que el producto se aplica durante 48 horas a 20 voluntarios y se observan potenciales reacciones alérgicas. Debido al pequeño número de personas que forman parte del experimento, es valido para dar una indicación al productor, pero no es representativo ya que todos somos diferentes.
A pesar que hay muchos casos en los que se ha diagnosticado erróneamente, la rosácea es una patología inflamatoria muy frecuente
-Undecilenico (ácido). Es un conservante natural derivado del sauco negro, muy común en productos de higiene por su aroma cítrico. A pesar de su origen, puede resultar irritante en las pieles sensibles y hay numerosas advertencias en su modo de empleo.
-Vitamina E. Uno de los antioxidantes más utilizados en cosmética natural. Ayuda a prevenir la oxidación de los aceites vegetales y en consecuencia alarga la vida de los cosméticos que los llevan. Sin embargo, el cálculo de la dosis es complejo pero necesario para evitar la degradación del producto acabado. Quedarse corto o pasarse (se convierte en pro-oxidante) desemboca en el enranciamiento de los aceites.
-Water. A pesar de ocupar los primeros puestos en la lista de ingredientes, no hay que pensar que sea un producto de baja calidad. En realidad, el agua es necesaria ya que muchas sustancias funcionales son solubles en ella, así que actúa como vehículo de ingredientes. Su origen y calidad son importantes, ya que en algunas fórmulas está presente alrededor del 70%.
-Xantofilas. Son pigmentos responsables del color de algunas plantas y flores y poseen una elevada acción antioxidante. Las principales fuentes son la alfalfa y las algas chorella y espirulina. La luteína es una de las mejores xantofilas, pero lamentablemente es poco utilizada en cosmética debido a su escasa estabilidad.
-Yoga facial. Es muy eficaz para combatir la flacidez de la piel. Combínalo con ingredientes reafirmantes como la cúrcuma, la centella asiática, proteínas hidrolizadas de grano, aceites insaponificables o jengibre para aumentar su efecto.
-Zinc. Es uno de los minerales omnipresentes en cosmética con diferentes acciones: el Zinc Pxide es calmante y el único filtro solar físico admitido en productos naturales. El Zinc Pyrithione es anti-caspa y el Zinc PCA tiene efecto hidratante.