¿Cómo evitar que las bacterias intestinales controlen nuestro apetito?

El doctor Pierre Nicolau aconseja estudiar cada caso para que el paciente siga una dieta personalizada y adaptada a sus necesidades.

Las bacterias intestinales pueden controlar nuestro apetito.
Las bacterias intestinales pueden controlar nuestro apetito.
Estetic
23 enero 2018 | 12:00 h

Aunque muchas personas lo desconocen, en los intestinos viven más de 100 billones de bacterias. Varios estudios han demostrado que esta microbiota intestinal es clave para la salud, ya que puede modificar el comportamiento y tiene un efecto directo en los hábitos de alimentación, por lo que representa un papel fundamental a la hora de controlar el peso.

Así lo ha asegurado el doctor Pierre Nicolau, especialista en cirugía plástica y medicina estética, quien nos da algunas pautas a seguir para poder modificar las bacterias intestinales del organismo y así controlar la dieta.

1. ACUDIR A UN CENTRO ESPECIALIZADO DONDE REALICEN UN ESTUDIO DE LOS HÁBITOS ALIMENTARIOS DEL PACIENTE

Muchas personas buscan mejorar su silueta llevando una dieta saludable, sin embargo, no siempre se siguen los métodos más adecuados. Por ello el doctor Nicolau ha insistido en la necesidad de hacer un análisis a fondo y establecer una rutina personalizada para cada paciente.

Todas las personas que quieran controlar su peso de forma saludable deben acudir a cualquier centro médico especializado para que le realicen un análisis de sus hábitos alimenticios

"En la clínica lo que hacemos es un estudio que examina los hábitos de la persona, lo que ingiere realmente. Realizamos una encuesta alimentaria al paciente o la paciente donde anota, durante una semana, todo lo que come. Esto nos da una idea precisa de lo que el cuerpo pide y, por tanto, de lo que las bacterias quieren consumir", ha explicado el doctor,  al tiempo que ha concretado que "de esta manera, se podrán ir cambiando poco a poco las rutinas de la persona y, como consecuencia, su microbiota intestinal".

2. EVITAR LA BOLLERÍA INDUSTRIAL Y LOS EDULCORANTES ARTIFICIALES

Después de haber estudiado el caso, Pierre Nicolau ha explicado que el siguiente paso es proponer cambios de hábitos alimenticios hacia un mejor estilo de vida, donde se introducen alimentos que cambien la flora y así reducir la necesidad de comer alimentos nocivos.

3. INGERIR ALIMENTOS QUE FAVOREZCAN LAS BACTERIAS INTESTINALES

Los lácteos, las frutas y las verduras, las legumbres, los frutos secos o el aceite de oliva virgen extra, entre otros alimentos, nos ayudan a cuidar nuestra flora intestinal. Aun así, el doctor ha recordado que "es necesario personalizar la dieta de cada persona y estudiar tanto sus circunstancias personales como posibles patologías que pueda tener para definir su alimentación".

4. CONTAR CON LA SUPERVISIÓN DE UN MÉDICO

El doctor ha destacado que, en este proceso, "el papel del especialista es básico, ya que es quien acompaña al paciente y le indica cuál es la mejor manera de proceder según su caso". Los resultados de la encuesta alimentaria, junto con la experiencia del médico, ayudan a que el tratamiento sea mucho más eficaz y consiga unos resultados mucho más óptimos. "Hay personas que han probado por su cuenta todas las dietas que han ido leyendo y esto puede llegar a causar problemas de metabolismo y enfermedades. Muy a menudo, las dietas que se aplican no son malas, pero simplemente no se llevan a cabo de forma adecuada", ha añadido.

5. TOMAR PROBIÓTICOS

La toma de antibióticos y laxantes a veces puede dañar la flora intestinal. Por eso es importante tomar suplementos probióticos durante un tiempo que nos ayuden a poblar los intestinos y mejorar su composición.

6. TENER PACIENCIA Y NO ESPERAR RESULTADOS INMEDIATOS

Cambiar nuestra microbiota intestinal puede ser rápido porque las bacterias tienen una gran capacidad de adaptación. Pero los metabolismos del cuerpo que habrían sido modificados por una dieta demasiado severa van a poner por lo menos seis meses antes de recobrar su nivel original. Todo cambio del comportamiento alimentario debe pues tener una duración mínimo de un año. Por ello, Nicolau ha recomendado no esperar resultados inmediatos sino contemplarlo como una inversión a medio-largo plazo.

Por último, el doctor ha insistido en la importancia de mantener los hábitos saludables, ya que "es la clave del éxito de los tratamientos". Aun así, Nicolau ha afirmado que "al cambiar la flora intestinal va a resultar más fácil el cambio de alimentación, pero no consiste en que te cambien la flora intestinal y que ya puedas comer de todo sin engordar. Si vuelves a comer comida basura, dulces en exceso y otro tipo de alimentos, tu flora volverá a empeorar".

Para finalizar, el especialista ha recordado que, antes de realizar cualquier dieta, todas las personas que quieran controlar su peso de forma saludable se dirijan a cualquier otro centro médico especializado para que le realicen un análisis de sus hábitos alimenticios y le propongan un tratamiento acorde con sus necesidades.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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