1. Sólo los alimentos de moda pueden considerarse superalimentos.FALSO: no sólo se consideran parte del grupo de superalimentos las bayas goji, el kale o las semillas de chía. Dentro de nuestro supermercado diario encontramos los alimentos con “poderes” para nuestro organismo como el aguacate, el salmón, las espinacas o la avena de toda la vida.
2. Es importante conocer la forma en la que los consumimos. VERDADERO: no vale con añadirlos al menú semanal, también hay que conocer cómo tomarlos podrá potenciar su gran aporte al organismo. Horneados, al vapor o crudos son las mejores opciones.
3. Todas las versiones de estos alimentos son igual de saludables. FALSO: disponer de estos alimentos lo más frescos posibles será lo más indicado a la hora de consumirlos. Es preferible decantarse por su versión fresca antes que deshidratada, ya que contiene más azúcares; o leches y yogures desnatados y sin lactosa, los cuales mejorarán las digestiones.
4. Muchos superalimentos previenen el envejecimiento prematuro. VERDADERO: entre los muchos beneficios que aportan estos alimentos, el más conocido es su trabajo a la hora de prevenir los signos del envejecimiento. Naranjas por su alto contenido en Vitamina C, que mejora la elasticidad de la piel; té verde, cargado de polifenoles los cuales ayudan a combatir los radicales libres del exterior.
5. Sirven para curar todo tipo de problemas. FALSO: consumir en mayor o menor medida este tipo de alimentos no ayuda a prevenir todo tipo de enfermedades, sin embargo, al introducirlos en nuestra alimentación logramos mantener nuestro organismo a raya.
6.Conviene alternarlos con otro tipo de alimentos. VERDADERO: la base de una alimentación sana es equilibrar las cantidades y las combinaciones de alimentos. Proteínas junto a fibra o hidratos de carbono, lácteos y fruta, son distintas formas de conseguir los nutrientes necesarios para afrontar el día.
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