Dieta vegetal baja en grasas o dieta cetogénica: ¿qué es mejor?

Según un estudio, las personas con una dieta baja en grasas consumían entre 550 y 700 calorías menos por día que cuando consumían la dieta baja en carbohidratos.

Una de las dietas más seguidas por la población es la cetogénica (Foto. Freepik)
Una de las dietas más seguidas por la población es la cetogénica (Foto. Freepik)
Estetic
11 marzo 2021 | 22:00 h
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Las personas con una dieta baja en grasas y basada en plantas consumían menos calorías diarias, pero tenían niveles más altos de insulina y glucosa en sangre, en comparación con cuando consumían una dieta baja en carbohidratos y basada en animales, según un estudio los Institutos Nacionales de la Salud.

Dirigido por investigadores del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK), el estudio comparó los efectos de las dos dietas sobre la ingesta de calorías, los niveles hormonales, el peso corporal y más.

''Se ha pensado que los alimentos con alto contenido de grasas dan como resultado una ingesta excesiva de calorías porque tienen muchas calorías por bocado. Alternativamente, los alimentos ricos en carbohidratos pueden causar grandes cambios en la glucosa en sangre y la insulina que pueden aumentar el hambre y llevar a comer en exceso'', señala el investigador principal del NIDDK, Kevin Hall, autor principal del estudio. ''Nuestro estudio fue diseñado para determinar si las dietas altas en carbohidratos o altas en grasas resultan en una mayor ingesta de calorías'', explica.

Las personas con una dieta baja en grasas y basada en plantas consumían menos calorías diarias, pero tenían niveles más altos de insulina y glucosa en sangre

Los investigadores alojaron a 20 adultos sin diabetes durante cuatro semanas continuas en la Unidad de Investigación Clínica Metabólica del Centro Clínico de los NIH. Los participantes, 11 hombres y 9 mujeres, recibieron una dieta baja en grasas a base de plantas o una dieta baja en carbohidratos a base de animales durante dos semanas, seguidas inmediatamente por dos semanas con la dieta alternativa. La dieta baja en grasas fue rica en carbohidratos. La dieta baja en carbohidratos fue rica en grasas. Ambas dietas se procesaron mínimamente y tenían cantidades equivalentes de vegetales sin almidón. Los participantes recibieron tres comidas al día, además de bocadillos, y pudieron comer tanto como quisieran. 

Los principales resultados mostraron que las personas con una dieta baja en grasas consumían entre 550 y 700 calorías menos por día que cuando consumían la dieta baja en carbohidratos. A pesar de las grandes diferencias en la ingesta de calorías, los participantes no informaron diferencias en el hambre, el disfrute de las comidas o la saciedad entre las dos dietas. Los participantes perdieron peso con ambas dietas, pero solo la dieta baja en grasas condujo a una pérdida significativa de grasa corporal.

''A pesar de consumir alimentos con abundancia de carbohidratos de alto índice glucémico que resultaron en cambios pronunciados en la glucosa en sangre y la insulina, las personas que consumieron una dieta baja en grasas a base de plantas mostraron una reducción significativa en la ingesta de calorías y pérdida de grasa corporal, lo que desafía la idea que las dietas altas en carbohidratos por sí mismas llevan a las personas a comer en exceso. Por otro lado, la dieta baja en carbohidratos basada en animales no resultó en un aumento de peso a pesar de tener un alto contenido de grasas'', manifiesta Hall.

Los participantes perdieron peso con ambas dietas, pero solo la dieta baja en grasas condujo a una pérdida significativa de grasa corporal

Estos hallazgos sugieren que los factores que provocan la sobrealimentación y el aumento de peso son más complejos que la cantidad de carbohidratos o grasas en la dieta. Por ejemplo, el laboratorio de Hall mostró en 2019 que una dieta rica en alimentos ultraprocesados ​​conducía a comer en exceso y a aumentar de peso en comparación con una dieta mínimamente procesada que combinaba carbohidratos y grasas.   

La dieta baja en grasas a base de plantas contenía 10,3% de grasas y 75,2% de carbohidratos, mientras que la dieta de origen animal, baja en carbohidratos, contenía 10% de carbohidratos y 75,8% de grasas. Ambas dietas contenían aproximadamente un 14% de proteína y se equipararon por las calorías totales presentadas a los sujetos, aunque la dieta baja en carbohidratos tenía el doble de calorías por gramo de comida que la dieta baja en grasas. En el menú bajo en grasas, la cena puede consistir en una batata al horno, garbanzos, brócoli y naranjas, mientras que una cena baja en carbohidratos puede consistir en salteado de ternera con arroz de coliflor. Los sujetos podían comer lo que eligieran de las comidas que les dieran y lo que quisieran.

Los investigadores señalan que el estudio no fue diseñado para hacer recomendaciones de dieta para bajar de peso, y los resultados pueden haber sido diferentes si los participantes intentaran activamente perder peso. Además, todas las comidas se prepararon y proporcionaron a los participantes en un entorno hospitalario, lo que puede dificultar la repetición de los resultados fuera del laboratorio, donde factores como los costos de los alimentos, la disponibilidad de alimentos y las limitaciones de preparación de las comidas pueden dificultar la adherencia a las dietas. Sin embargo, el entorno clínico estrictamente controlado aseguró la medición objetiva de la ingesta de alimentos y la precisión de los datos.

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