Marina Rivas e Inés Ortega: “Una mala conservación de los alimentos puede dar pie a intoxicaciones"

Las autoras de 'Nuestros táper' dejan para Estetic los consejos para la correcta congelación de la comida y las señales que deberían alertarnos sobre un mal estado de los alimentos

Marina Rivas e Inés Ortega, autoras de 'Nuestros Táper' (Foto cedida a ConSalud)
Marina Rivas e Inés Ortega, autoras de 'Nuestros Táper' (Foto cedida a ConSalud)
6 febrero 2024 | 10:00 h

La velocidad a la que vivimos nos impide disfrutar de muchas cosas porque nos empuja a hacerlo todo lo más rápido posible. En lo que se refiere a vida saludable, esto tiene unas consecuencias. Por ejemplo, recortamos nuestro tiempo de descanso, buscamos aliviar el estrés con los vicios (ya sea con el tabaco, el alcohol o el azúcar), aplazamos el momento de practicar actividad física y nos alimentamos de comida rica en grasas saturadas y azúcares. 

Inés Ortega y Marina Rivas se han propuesto, una vez más, ayudarnos a llevar una mejor alimentación con su nuevo libro ‘Nuestros táper’. Esta vez ponen en valor el uso del táper y el microondas con el batch cooking, un método con en el que nos proponen planificar el cocinado para uno o dos días concretos de la semana, con la intención de dejar lista la comida de todos los días. De esta manera, ahorraremos tiempo tanto en la cocina como en nuestra propia vida, que podremos aprovechar en otras cosas.

Además, nos aportan decenas de recetas fáciles y saludables para que no abandonemos nuestra alimentación sana y equilibrada. No obstante, este modo de cocina de aprovechamiento requiere algunos conocimientos extra que hoy explican para Estetic las autoras de ‘Nuestros táper’.

LA SEGURIDAD DE LOS ALIMENTOS

La cocina de los táper conlleva muchos beneficios, pero también algunos riesgos. En su libro, Marina e Inés explican cómo debe ser la correcta congelación, conservación y descongelación de los alimentos. De no hacerlo así, “puede dar pie a intoxicaciones por mala conservación de los alimentos”:

  • Congelación de la carne: lo ideal es envolverla en papel film. Para comer carne cruda, por ejemplo en un steak tartar, las expertas recomiendan congelarla 24 horas antes de su consumición y, un así, no se garantiza el consumo 100% seguro.
  • Conservación de la carne guisada: antes de meterla en el congelador, hay que dejar que la elaboración se enfríe por completo. Una vez descongelado, no se recomienda volver a congelar ningún producto.
  • Descongelación de la carne: según las autoras, debe hacerse preferiblemente en la nevera. Si es un guiso, puede hacerse en la cazuela antes de que la elaboración se descongele del todo.
  • Congelación de las aves: puede hacerse por piezas o enteras. En este último caso, deben estar limpias, desplumadas y vacías. Tenemos que introducirlas en el congelador bien en bolsas especiales de congelación o bien en bandejas de aluminio y, además, podemos ponerle una etiqueta en la que escribamos su fecha de congelación y el peso.
  • Descongelación de las aves: lo mejor es cocer las aves sin descongelar para que no se pierdan los jugos del animal. Pero, por ejemplo, para elaboraciones al horno, sí que conviene descongelarlas previamente en la nevera, en un táper de cristal.
  • Congelación del pescado: según las indicaciones de Ortega y Rivas, lo ideal es congelarlo entero y fresco en un film alimentario, respetando la forma original del producto. Al igual que para consumir carne cruda, debemos congelar el pescado unas 24 horas antes previas a su consumo, aunque no quede garantizada su seguridad alimentaria al 100%.
  • Conservación del pescado guisado: cuando se trate de un plato hecho con un pescado fresco, dejaremos que el guiso se enfríe previamente a meterlo en el congelador.
  • Descongelación del pescado: es mejor hacerlo en la nevera, como ocurre con la carne. Si fuera un guiso, no es necesario esperar a que se descongele del todo, sino que podemos terminar de darle un golpe de calor en la cazuela.
  • Conservación al vacío: para poder practicar este método, necesitaremos una envasadora al vacío y sus bolsas especiales. Se trata de sellar las bolsas en las que hayamos puesto las elaboraciones para eliminar el aire de su interior y evitar la proliferación de bacterias y microorganismos. Después, podemos conservarlas en la nevera o en el congelador, según lo vayamos a necesitar.

"Una mala conservación de los alimentos puede dar pie a intoxicaciones"

Otro de los problemas de los que se ha hablado mucho últimamente es el consumo de platos de pasta o arroz conservados en nevera durante varios días. Las autoras señalan que, una vez cocinados, estos platos de hidrato “no deberían conservarse más de 24 horas en la nevera porque incrementa el riesgo de intoxicación por Bacillus cereus, una bacteria que se encuentra en los cereales y que, si los almacenamos cocidos más tiempo del debido, damos pie a que se reproduzca y pueda hacernos daño”, nos dice Marina.

Podemos esperar hasta 48 horas para consumir el arroz y 3 días para la pasta, “siempre y cuando se hayan conservado como es debido”, advierte Inés, aunque el método más seguro es dejar estos alimentos “para cocinarlos al momento”, aclara su compañera. En cualquier caso, hay 4 aspectos a los que debemos prestar atención para saber si lo que vamos a cocinar está en buen estado: olor, color, sabor y aspecto, concluyen las expertas.

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