En celebraciones y fiestas de cumpleaños siempre están presentes. Sí, hablamos de las famosas patatas fritas tipo chip, es decir, las típicas de bolsa. Y es que, son uno de los aperitivos más recurrentes y que más gustan a todos. Sin embargo, son alimentos con una gran cantidad de grasas, sales y azúcares que no suelen ser de la mejor calidad.
Por ello, ahora que las personas están más concienciadas que nunca con tener una alimentación saludable, el mercado ha lanzado una serie de productos para que picoteemos a gusto: los chips realizados con verduras en vez de patatas.
Pero no es oro todo lo que reluce, ya que la Organización de Consumidores y de Usuarios (OCU) ha realizado un estudio en el que ha podido comprobar que este tipo de patatas no engordan menos que las patatas fritas normales.
El mercado ha lanzado una serie de productos para que picoteemos a gusto: los chips realizados con verduras en vez de patatas
De hecho, en cuanto al número de calorías, la diferencia es tan escasa que los especialistas aseguran que son prácticamente iguales. Es más, en 100 gramos de vegetales fritos hay 506 calorías de media y en la misma cantidad de patatas fritas hay 522. Los chips de brócoli, por otro lado, destacan con 647 calorías en una bolsa del mismo peso.
El contenido graso también es similar al de las patatas fritas. Las hortalizas cuentan con un 30% y las patatas con un 31,8%. Las rodajas de brócoli fritas vuelven a destacar con un considerable 47% de contenido graso.
Por otra parte, la gran diferencia se ubica en los azúcares. Los chips de remolacha, de zanahoria y de calabaza tienen un 45% de azúcares, mientras que los de brócoli esta vez tienen mejores resultados: un 6% de azúcar. Hay que destacar que las patatas fritas, que son el referente, tienen un 1% de azúcares, por lo que la diferencia con los primeros chips es abrumadora.
En definitiva, la OCU señala que los chips de hortalizas deben de ser considerados como productos de consumo ocasional, al igual que las patatas fritas.