Sin ningún tipo de elementos tóxicos se ha convertido no solo en el preferido de adultos sino de niñas. La cremosidad de la espuma de leche, el aroma intenso a café y el esmero con el que se realiza la preparación de todos sus ingredientes le hace ser uno de los tratamientos más demandados en Divinité Salón, único en Madrid que oferta este sutil tratamiento.
A través de la tecnología de la transformación física de dos productos líquidos, mezclándolos, se obtiene una espuma suave con aspecto y aroma similares a los de un rico capuccino. Se aplica en el pelo con un pincel desde la raíz a la punta, dándole calor con la mano. Esta mousse activada restaura la vida, elasticidad y la ligereza del cabello muy estresado.
En Divinité Salón se potencian los ingredientes de los productos aportando vapor al pelo para abrir la hebra capilar y que éste penetre bien.
Este tratamiento ayuda a nutrir y mantener el cabello robusto y suave, dejándolo sedoso y brillante sin apelmazarlo
A continuación, se lava la melena con Capuccino Retructuring Champú, un champú de reestructuración formulado con ingredientes de origen vegetal. Promueve el mantenimiento de sustancias proteicas y lipídicas, especialmente después de tratamientos químicos y lavados con detergentes agresivos y ayuda a mantener la estructura natural del cabello, dejándolo brillante y agradablemente suave y sedoso al tacto.
Se aclara bien el pelo. A continuación se aplica una Mousse reestructurante Cappuccino: mousse reestructuradora suave y ligera. El complejo de aminoácidos y proteínas de la leche que contiene se absorbe rápidamente de forma uniforme por la fibra capilar, nutriéndola y conservando su estructura de queratina. La corona, protegida del calor de la humedad, recupera su elasticidad y suavidad naturales.
Para finalizar el tratamiento, según ha explicado Cristina Pérez, directora creativa de Divinité Salón, una máscara de reestructuración ideal para el cabello tratado y estresado. Ayuda a nutrir y mantener el cabello robusto y suave, dejándolo sedoso y brillante sin apelmazarlo. El resultado es un cabello con mucho más brillo.